Quien por primera vez se encarga de una obra (la nueva versión de que estrena el 26 de enero), habla de la experiencia de dirigir a su papá, de los personajes que lo han inspirado y de su pasión por el teatro

El actor, señorapresidenta, La

Através del auricular, Héctor Suárez Gomís se escucha emocionado, ilusionado, y conforme transcurre la entrevista sobre su debut en la dirección teatral, vía la nueva versión de La señora presidenta, que será protagonizada por su padre, Héctor Suárez, a partir del 26 de enero, sus palabras certifican el tono de sus frases. Mi debut teatral digamos que fue en Los locos Suárez, pero era mi proyecto y escrito por mí, ahora el primer proyecto que dirijo y no es escrito por mí es La señora presidenta, y estoy feliz, feliz, feliz. De verdad estoy volando. Vamos muy bien, a tiempo, muy adelantados, he convencido a todo el elenco, incluye a mi papá, de mi visión, de lo que yo quiero, de lo que cada uno de los personajes necesita, de lo que cada uno de los actores es capaz de hacer, de todas las cosas que se me han ido ocurriendo. Cuando trabajas con un profesional y con alguien que confía en ti es facilísimo. Mi papá y el elenco entero confían en mí. Lalo España, Ana La Salvia, La Cioccetti (Ana), Michel Vieth, que además está debutando en teatro, confían plenamente en mí, igual que el escenógrafo, el iluminador, el productor ejecutivo (Guillermo Wiechers), el productor general (Alejandro Gou).

Mientras hemos ido avanzando en las páginas, cuando los voy dirigiendo y les voy diciendo: “Oye, me gustaría que hicieras esto o lo dijeras de esta manera”, creo que mis argumentos son válidos y les gusta, porque además la puesta en escena, que finalmente siempre es la visión del director, créeme que va a ser diametralmente diferente a la de Gonzalo Vega.

Pero eso no significa que no va a estar divertidísima. Va a estar, lo que pasa es que mi manera de ver la comedia y de ver el teatro es muy distinta a la de Gonzalo, que en paz descanse. Eso no quiere decir que la de él estuviera mal. De hecho, yo me reí muchísimo y habré visto tres o cuatro veces La señora presidenta con él. Pero yo tengo una forma y una visión de ver el teatro y de ver la comedia diferente, y eso es lo que va haciendo único a cada director y lo que va dejando el sello. Qué mejor momento para el regreso de Laseñorapresidenta, en el contexto político que estamos viviendo... Sí, pero hay que mencionar que aunque La señora presidenta nos remite a la política, ella es presidenta de una fábrica, no es presidenta de nada político. Aunque en la trama hay dos, tres cosas que hablan de política y al hablar de presidenta hay un doble juego, por supuesto que sí. Además, tu papá y tú manejan muy bien ese humor…. Así es, lo más difícil de la comedia es hacerla de manera honesta, no haciéndote el chistoso. Creo que el enredo de toda la situación (de los personajes) entre Martín, Martina, entre el esposo y esposa de cada uno de los mellizos, más la hija, más la pintora está muy bien escrito. Ahorita, ¿siguen ensayando o tomarán un receso por la época navideña? Seguimos ensayando y la semana que todo mundo se toma de época navideña nos la vamos a tomar. Eso me servirá para releer, releer y ver qué más se me va ocurriendo en cuanto a trazo escénico y propuesta para los actores, porque el director todo el tiempo está metido en la creatividad de guiar a buen puerto a todos los actores. Y yo que soy superestudioso, obsesivo y perfeccionista. Imagínate. O sea, no voy a tener vacaciones. En esta época que es muy familiar, ¿la celebras con tu familia de alguna manera especial? Todo mundo sabe que odio la Navidad. Es muy sabido. Lo sabe tooodo el mundo, es muy conocido. El rol de director acapara tú tiempo, ¿dejarás de lado al actor? Mientras ensayo esta obra soy director todo el tiempo. Mi sueño de ser director y de dirigir lleva años construyéndose, no creas que llegué y se me ocurrió dirigir. Estoy preparadisísisimo. Y toda la vida, cuando no he tenido un director que realmente dirija, pues me he dirigido a mí. Muchas cosas de Diseñador ambos sexos, que la gente vio al aire, eran ideas mías. Siempre que hay un programa o algo donde yo protagonizo, estoy proponiendo o tratando de mejorar, y todo el tiempo aunque esté siendo dirigido, también estoy dirigiendo en mi cabeza. O sea, es algo a lo que me quería dedicar. Como actor, ¿qué pides de un director? Uno, que sepa lo que quiere, que lo tenga muy claro; dos, que extraiga lo mejor de mí. Tres, que no imponga sus condiciones nada más porque es el director y porque él lo dice, sino que en realidad cuando necesite que yo, como actor, haga algo, esté justificado, que yo lo entienda, porque si no lo entiendes, muchas veces no puedes ejecutar. Entonces, que todo esté muy bien entendido y que me haga crecer, eso lo pido como actor siempre.

Y que me dirija, porque hay directores que nada más dirigen tránsito: “Tú te paras aquí, caminas para allá”, y luego no sé si estoy diciendo bien el diálogo, si lo estoy diciendo muy de prisa, si hice una pausa mal, si no le estoy dando valor a una actitud todo eso el director tiene que estar pendiente de todos los actores, en todo momento. Como director, ¿qué tratas de cuidar en tus actores? Que luzca lo más que pueda que el actor o actriz haciendo el personaje que está haciendo lo haga lo mejor posible, roce la perfección en cuanto a su ejecución; es mi responsabilidad que eso suceda. Yo ya los conozco (a los actores), ya los he visto actuar, leer. Yo sé qué le puedo sacar a cada uno, entonces voy a exigirles al máximo. Como actor, me gusta que haya rigor en el set y eso me gusta llevarlo cuando dirijo. Pero eso no quiere decir que sea un ogro, soy muy cariñoso, soy muy tranquilo, jamás me enojo. Y cuando salen las cosas muy bien, lo hago notar, los abrazo. Y cuando no están saliendo, les digo: “Aquí no me estás funcionando, ponme atención”. Si no llegamos a esto, a lo mejor te funciona que lo digas de esta otra manera’, todo el tiempo hay que buscar caminos para que el actor se sienta cómodo y haga lo que tú le estás pidiendo. ¿Hay directores que te han inspirado? Sí, Daniel Veronese es de lo más grande que he tenido en mi vida; desde luego, mi papá es maestro, yo no sabía, pero siempre que lo acompañaba de chiquito a sus ensayos, a sus grabaciones, me sentaba en una butaca a observar, y eso me fue enseñando y me fue ayudando. Raúl Quintanilla es otra persona que me ayudó muchísisimo. También hay directores que no he tenido la fortuna que me dirijan, pero no he parado de ver su trabajo y entonces me ayudan y me inspiran, por ejemplo, Francisco Franco. El teatro ocupa tu mente, tu tiempo, tu pasión y tu energía… Pero siempre, ha sido mi pasión siempre. Si tuvieras que enumerar el cine, el teatro o televisión, de acuerdo a tu gusto o preferencia, ¿cómo quedarían? Me gusta mucho el contacto en vivo, sobre todo poder ver la reacción en vivo de lo que estás haciendo en el escenario, y eso lo puedes lograr en la tv en un programa en vivo lo puedes hacer en una obra de teatro, o en un stand up o en una conducción en vivo también. Me encanta el contacto y la retroalimentación inmediata, eso me vuelve loco.