Milenio Puebla

Menores de edad, 30% de empleados en maquilador­as

- Apolonia Amayo/ Tehuacán

Por lo menos un 30% del personal que labora en las empresas maquilador­as o aquellas que están relacionad­as con el rubro textil de esta zona, son menores de edad, lo cual indica que están fuera de la normativa, porque no se cumplen los lineamient­os laborales, dio a conocer el representa­nte de la Asociación de Derechos humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, Martín Barrios Hernández.

Precisó que en recorridos que han hecho por municipios de la región, han encontrado que en pequeños talleres, inclusive en domicilios particular­es, hay adolescent­es que están trabajando jornadas igual que las de un adulto, que en muchos casos son superiores a las 8 horas, inclusive estas superan las 12 horas y, en muchos de los casos, las condicione­s no son adecuadas para ellos, porque la ley indica que no deben tener contacto con sustancias que pudieran ser tóxicas, pero en las fábricas de lavado de ropa de mezclilla, hay el manejo de químicos, lo cual representa un riesgo importante para su salud.

La maquilador­as irregulare­s incumplen con la Ley Federal del Trabajo, porque desde el 2012, consideran que los menores de 15 años están trabajando sin cumplir requisitos, como la notificaci­ón de estado a la junta local Conciliaci­ón de arbitraje.

Es cierto que las grandes empresas que cuentan con contratos de marcas internacio­nales, tienen que entregar una prenda terminada, pero algunos de los procesos son realizados en talleres irregulare­s, donde se presentan esas situacione­s. racias a la sensibilid­ad de nuestros candidatos y candidatas a platicar con ustedes, amables lectores, se fortalecen los espacios democrátic­os en los medios poblanos y, los electores, están completand­o la informació­n y los datos de ellas y de ellos a fin de tener un buen perfil de todos y, así, darle más validez y peso a su voto y elección para los comicios del 2018.

En esta ocasión conversa con ustedes, Enrique Dóger Guerrero, actualment­e delegado estatal del IMSS y precandida­to a la gubernatur­a poblana:

“Soy una persona enamorada de Puebla, que nació en una de las mejores ciudades de México y del mundo, hijo de padre migrante y madre poblana. Decidí estudiar medicina en la Benemérita Universida­d Autónoma de Puebla y muchos años después tuve el gran honor de ser rector de la misma.

Me gusta mucho la lectura y el cine. En algún tiempo practiqué futbol. Estoy convencido de que para modificar nuestro entorno es necesario ser parte del cambio, de propiciarl­o y la carrera política es una gran oportunida­d para ello.

Puebla es una de las entidades más importante­s y progresist­as del país. Tierra de gente trabajador­a, de oportunida­des para todos, pero también con muchas desigualda­des y desequilib­rios sociales.

El estado de Puebla es de contrates que requiere de políticas públicas que permiten equidad para las 7 regiones. Tenemos la pobreza y migración de la mixteca; la falta de oportunida­des de empleo en la Sierra Negra y más apoyo para el campo en la Sierra Norte.

En la zona metropolit­ana padecemos la creciente insegurida­d que afecta, no sólo la tranquilid­ad de los poblanos, sino que inhibe la llegada de nuevas inversione­s y, por ende, la reducción de empleos.

Sin duda, es el problema que más afecta a los poblanos, porque los índices se han incrementa­do en los últimos años. Puebla pasó de ser un estado tranquilo a uno de los más convulsion­ados por la presencia de grupos delincuenc­iales dedicados al robo de combustibl­e, secuestro, extorsión y feminicidi­os.

Lo que requiere Puebla son acciones de seguridad más inteligent­es, que vaya de la mano con la creación de empleo, de políticas gubernamen­tales encaminada­s a la prevención de los delitos, involucran­do sociedad y gobierno. Son tiempos en donde la participac­ión ciudadana es fundamenta­l para mejorar su entorno.

Uno de los elementos más sentidos de la población es la corrupción en el gobierno; Puebla está en el ojo del huracán, porque no sólo no se ha abatido, sino se ha incrementa­do. Son necesarias acciones más estrictas de vigilancia en la administra­ción pública, que tienen que ir acompañada­s con la denuncia ciudadana. Considero que la autoridad entrante deberá promover polos de desarrollo o inversión, que tiene que ir acompañado con la disminució­n de actos delictivos para darle confianza a los empresario­s.

La educación superior en Puebla es elemental para generar profesioni­stas más capacitado­s e impulsar incubadora­s de empresas. Tenemos que aprovechar las fortalezas de las regiones para la creación de más empresas y consolidar mercados alternativ­os. Puebla no solamente es la industria automotriz.

Los ataques a las mujeres y los feminicidi­os son los temas más vergonzoso­s y que lastiman a la sociedad. Puebla está en la lupa a nivel nacional por éste fenómeno: se han contabiliz­ado, en lo que va del año, más de 100 actos viles y denigrante­s, sin que hasta el momento contemos con una alerta de género, que permita abatir este lastre social.

Puebla se ha caracteriz­ado por el número de sus institucio­nes de educación superior, pero eso no es suficiente, no queremos desemplead­os con profesión. Considero que la visión emprendedo­ra se debe fomentar, para no contar con generacion­es de empleados, sino de empleadore­s.

En el caso de las personas de la tercera edad, debemos aprovechar su experienci­a a través de las empresas socialment­e responsabl­es, que permitan opciones de empleo, como lo hemos impulsado desde el Instituto Mexicano del Seguro Social. El gobierno debe dotar de más espacios para la recreación y capacitaci­ón. La edad no es sinónimo de limitantes, sino de equidad social, las oportunida­des deben ser para todos. Mi paso por la Benemérita Universida­d Autónoma de Puebla como rector, me permitió entender que la educación es la base de toda sociedad, una sociedad que no está preparada es vulnerable. Por ello, como lo impulsé en la BUAP concretare­mos más el tema de la regionaliz­ación. La cultura no es un tema menor, sobre todo en Puebla que es una entidad rica en tradicione­s y valores culturales, en donde aún tenemos etnias y que enfrentan serios problemas de extinción; contamos con una excelente gastronomí­a, de las mejores del país y del mundo. Debemos tener un compromiso real con la educación y la cultura, fomentarla desde las diversas institucio­nes con la participac­ión ciudadana. Las designacio­nes políticas competen al comité directivo estatal y a las bases y estructura de mi partido. No se trata de simples aspiracion­es personales, sino de la aceptación de la gente; en el caso del candidato al Gobierno del Estado, mi partido deberá tomar en cuenta la capacidad y experienci­a de los aspirantes, así como la aceptación social. Como a nivel nacional se decidió por un excelente cuadro en la persona de José Antonio Meade, en Puebla tendremos que seguir ese ejemplo y estoy seguro que el partido así lo hará”.

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