Milenio Puebla

Aporofobia: el miedo a los pobres

- JAVIER LASCURÁIN/EFE

Lo que no tiene nombre no existe. Por eso es necesario buscar palabras que nos ayuden a definir realidades sociales innegables y cotidianas como el miedo, el rechazo o la aversión a los pobres.

Solo así, dando nombre a esa realidad, podremos hacerla presente en el debate social, conocer sus causas, enfrentarn­os a ella, buscar soluciones...

Eso es lo que pensó la filósofa española Adela Cortina cuando en 1995 preparaba una columna para ABC

Cultural en la que denunciaba que, bajo muchas de las actitudes racistas y xenófobas que vemos cada día a nuestro alrededor, late una fobia distinta: la que nos producen los pobres, aquellos que en esta sociedad del intercambi­o, del dar y recibir, no parecen tener nada que ofrecernos. Como ella misma explica en su libro Aporofobia,

el rechazo al pobre (Paidós, 2017), “no repugnan los orientales capaces de comprar equipos de futbol o de traer lo que en algún tiempo se llamaban ‘petrodólar­es’, ni los futbolista­s de cualquier etnia o raza, que cobran cantidades millonaria­s pero son decisivos a la hora de ganar competicio­nes”.

“Por el contrario —explica Cortina—, lo cierto es que las puertas se cierran ante los refugiados políticos, ante los inmigrante­s pobres, que no tienen que perder más que sus cadenas. (...) Las puertas de la conciencia se cierran ante los mendigos sin hogar, condenados mundialmen­te a la invisibili­dad”.

“El problema no es entonces de raza, de etnia ni tampoco de extranjerí­a. El problema es de pobreza”, concluye.

La existencia de esa “lacra sin nombre” llevó a la catedrátic­a de Ética y Filosofía Política de la Universida­d de Valencia a rebuscar en sus diccionari­os escolares de griego hasta encontrar el término “áporos” (‘pobre’, ‘sin recursos’) y construir, a partir de él, el neologismo “aporofobia”.

Varias personas y colectivos pidieron la incorporac­ión de esa voz al Diccionari­o de la Lengua Española, que se ha producido finalmente hace unas semanas.

El término llegó incluso a las institucio­nes: el Senado español aprobó el pasado mes de septiembre una moción en la que pide la inclusión de la aporofobia como circunstan­cia agravante en el Código Penal.

Todo ello hizo que esa voz fuera desde el primer momento una de las candidatas del equipo de la Fundéu BBVA para ser palabra del año 2017.

“Aporofobia” es el sueño de todo estudioso del idioma: una voz con autor conocido y fecha de nacimiento, una “rara avis” en el análisis del origen de las palabras.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico