Sin poder dar el último adiós a su padre por un papel
La falta de un permiso especial llamado “Advance Parole” por parte de los Estados Unidos impidió que Mayra Garibo, una joven “soñadora” de 25 años de edad, pudiera regresar a México, en particular a Sinaloa, para dar el último adiós a su padre que falleció en un accidente.
Al ser beneficiaria del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o DACA (por sus siglas en inglés, Deferred Action for Childhood Arrivals), Garibo no pudo contar con el permiso humanitario para volver a su estado natal y luego poder reingresar a Estados Unidos.
Los “dreamers” son niños y jóvenes que ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal, acompañando a sus padres o en busca de reunirse con ellos. En la mayoría de los casos, los dreamers consideran que Estados Unidos puede ser su hogar. El nombre “dreamer” o soñador surgió paralelamente al proyecto de ley bipartidista conocido como el “Dream Act”, el cual se presentó por primera vez en 2001, pero hasta el momento no se ha logrado su aprobación a nivel federal.
A través de las redes sociales, Mayra reclamó al presidente norteamerciano, Donald Trump, por sus políticas contra los migrantes y contra los llamados “soñadores” que están viviendo momentos complicados ya que el programa DACA está a punto de ser cancelado.
“Mi padre al que no he visto en más de 20 años, falleció debido a un accidente... Al ser beneficiaria del DACA se me negó el advance parole (permiso humanitario). ¿No era suficiente como para ‘merecer’ despedirme de mi padre?”, expresó Mayra, en redes sociales.
La joven que trabaja en una distribuidora de alimentos en el sur de California, dijo que comparte su caso para que otros migrantes, conocidos como “dreamers” o “soñadores”, sepan de la magnitud del problema.
Reveló que tras conocer la muerte de su padre, quería regresar a Sinaloa para llevar al funeral de su padre, música de la banda El Recodo. Al no poder salir de Estados Unidos ante la posibilidad de que se le permitiera regresar, Mayra siguió la misa de cuerpo presente a través de su dispositivo móvil ya que una hermana de su padre transmitió la ceremonia.
“Pensaba que no era mi papá quien se encontraba en el ataúd. Me dolió tanto no estar ahí”, resaltó la joven que vive en Los Ángeles desde hace 17 años.
El panorama para los “dreamers” es complicado porque está en puerta la cancelación de DACA. El presidente de Estados Unidos asegura que dará continuidad al programa solo si recibe recursos para la construcción de un muro con México. El terror continúa.