Si todo el mundo lo hace, por que nosotros no?
Título del primer disco de The Cranberries, donde la cantante Dolores O’Riordan dio por iniciado los profundos procesos de seducción para una audiencia que fue cayendo en los dulces acordes de esa voz que también estaba preparada para encabezar insurgencias. Lola, Lolita nabokovskiana que tristemente ha fallecido, dejándonos un poco abandonados con esas rolas suyas que su temple irlandés atacaba con pasión y sin mesura.
Título que por deformación profesional me parece que describe con exactitud a los candidatos independientes y no pocos personajes de la escena pública, al mismo tiempo que define el estado de ánimo de esta patria donde casi no se dan los arribistas. ¿O de qué otra manera podríamos entender al inenarrable Bronco, devenido en pony, quien en otra más de sus jocosas declaraciones ha dicho que “mi caballo me sale más barato que mi mujer”, en un acto al que algunos adictos a la corrección política podrían clasificar de misógino? O sea, decir que el próximo ex góber de Nuevo León es misógino es como asegurar que Donald Trump es racista (los “países de mierda” lo pueden constatar), algo que el presidente se ha encargado de negar de manera categórica.
La frase “si todo el mundo lo hace, ¿por qué nosotros no?” describe con puntualidad este fenómeno que ahora se replica en todos los funcionarios de la Secretaría de Hacienda en su lucha contra el villano del momento, el góber Corral, de Chihuahua, que está empeñado en cometer la peor injuria posible contra la presente administración: intentar meter a la cárcel a un ex gobernador como Chesarito Duarte, cuya probidad está fuera de todo discusión, aunque haya dejado un socavón nivel Ruiz Esparza en las finanzas del estado. Eso ya ni es novedad. Por eso hace bien el gobierno en administrar de manera tan notable la inseguridad chongiana y la impunidad; ojalá todos esos esfuerzos (hace mucho que no veíamos a todos los hombres del presidente enfocados en acabar con el mismo enemigo con tan buena coreografía de Milton Gio y excelente guión de JJ Rendón, asesor priista especializado en campañas más o menos marranas, quien ha declarado, cual villana de telenovela, que “haré lo que sea por impedir que AMLO llegue a Los Pinos”, mientras hace ñaca ñaca), un día se pudieran emplear en apoyar a los damnificados de los sismos de septiembre. No solo porque en la CdMx son tratados con menosprecio (ahí los tienen tratando de salvaguardar sus escasas pertenencias de la rapiña), sino porque ahora en Chiapas les clonan las tarjetas y les roban los recursos para resurgir de los escombros mientras el marido de Anahí se la pasa en los jelengues del dotor Mit, que no da una, y hasta su gallito Mikel Arriola pierde en el Jai-Alai.
Para mí la muerte de Dolores me genera el mismo dolor que al dotor Mit la traición de Javidú.