BENDICIÓN.
Los dueños de más de 100 mascotas arribaron al templo en el barrio de la capital, donde el párroco hizo un llamado para su cuidado, “porque son una compañía para la familia”
Ataviados con moños, vestidos y correas, gatos, perros y conejos fueron bendecidos en el Día de San Antonio en el barrio del mismo nombre, como también ocurrió en San Antonio Cacalotepec, Tlaxcalancingo.
Ataviados con moños, vestidos y correas, gatos, perros y conejos fueron bendecidos en el atrio e iglesia de San Antonio Abad, localizada en el barrio del mismo nombre. El recinto realizó esta práctica en el patio de acceso, debido a que continúan las obras de reconstrucción tras los daños generados por el pasado sismo.
Ladridos y algarabía fue lo que se vivió durante el transcurso de la mañana del miércoles en los entornos de la capilla, donde se instalaron puestos de comida, dulces y buñuelos.
Al templo arribaron poco más de 200 vecinos con sus mascotas, con el fin de cumplir con esta tradición que año con año se renueva.
Entre los asistentes, destacó una familia y sus cuatro mascotas: un gato, un conejo y dos perros. A todos los traían envueltos en cobijas y antes de ingresar al recinto religioso, detuvieron su marcha para acicarlos, ponerles perfume y a una de las perritas la peinaron y colocaron moños en color rosa.
En punto de la una de la tarde se ofició una misa, en la que tomaron parte casi 100 animales domésticos, en su mayoría perros, acompañados por sus dueños.
Mientras el sacerdote recordaba los pasajes de la vida de San Antonio, los sacristanes recorrieron las bancas para dar paso a las mascotas presentes.
En su mensaje, el sacerdote recomendó a los dueños de los animales que los cuiden y que no los maltraten, en especial, “porque son una compañía para la familia”.