¡En la matrioshka!
Me había resistido a escribir sobre la conexión rusa en la patria y de las supuestas injerencias de los camaradas bots a favor de Lópezobradorinsky porque me parecía, primero, que era una mafufada de los mismos que hicieron los photoshopazos de AMLOVE en Venezuela, a los que después de dos vodkas les da por creer que todo es un compló del comunismo internacional; y segundo, que conociendo a Putin, no se iba a tomar la molestia de gastar su preciada lluvia dorada a la que se hizo adicto Donald Trump. Sin embargo, después de no pocos escándalos con Kalinka-Kalinka-Kalinka-Kayá incluida, ahora me queda claro que mientras se hace pasar por su hermano del alma, realmente su amigo, don Vladimir, lo que quiere es sacarle canas verdes al nada talentoso Mr. Donald. Y nada le resultaría más agradable a Putin que conseguir, a través de sus cosacos virtuales, que Andrés Manuel gane la presidencia y así generarle a Trump más líos que Stormy Daniels. Con su impaciencia legendaria y tratando de seguir el ritmo del tabasqueño a la hora de las negociaciones internacionales, el de los pelos de elote extrañaría el espíritu obsequioso de Videgaray, que a la menor provocación iba por el mandado.
Ya veo a Donald echando espuma por la boca cuando el de Morena, ante la exigencia del pago por el muro, le pida que no se ponga como chachalaca, que se serene, que no se altere, que se tome su Amlodipina, así como le ha recetado al licenciado Peña por lo de la supuesta amnistía al crimen organizado.
O, peor aún, que ante la amenaza del papá de Ivanka de salirse del TLC en medio de vociferaciones, el Peje le salga con la recomendación de que se vaya a hacer un corte de pelo para que le quiten los gorgojos. Y que en vez de cerrarle el paso a los indocumentados, el Andrej Manué le quiera vender el avión que con tantos esfuerzos compraron Jelipillo y Peña Nieto, alegando que no lo tiene ni Obama.
Ese Putin es un genio y como sabe que Moscú no cree en lágrimas, a través de su Perestroika de internet le está achacando al gobierno federal y sus funcionarios toda clase de canalladas que serían incapaces de llevar a cabo. Así, las clonaciones de Virgilio Andrade en Bansefi, las triangulaciones fantasma de Chihuahua, las estafas maestras, las ilegalidades en el nuevo aeropuerto y demás, deben ser producto de esta glasnost contra las reformas estruchtureichons. Dígale niet a estos infundios. La cosa está tan fea que el hermano de Margarita Zavala, Juan Ignacio, pide la salida del país del crítico John Ackerman al señalar que es espía de la KGB, y a su vez el monero Patricio pide la salida de Zavala “por pendejo”. ¿A dónde vamos a parar?, diría el Buki.
Alebarralovski le ganó a Chertorivskikinski. Ya bailov Bertoska las kalmadoskas. Esta krisis nos puede dar ¡en la
matrioshka, camaradas!