Eligen uno de cuatro poblanos a su gobernador
La mitad de la mitad, es decir, un cuarto de los ciudadanos, son los que en realidad eligen al gobernador en Puebla porque el abstencionismo es casi de 50 por ciento en los comicios locales.
Este año, la situación podría cambiar porque el mismo día, 1 de julio, los poblanos acudiremos a las urnas para elegir presidente de la República, senadores, diputados federales, gobernador y presidentes municipales.
Realizando cálculos basados en los promedios de votaciones para gobernador, la cifra mágica para asegurar la victoria en los próximos comicios, es la de 1.2 millones de votos, que son más de un cuarto del padrón electoral.
Más o menos, 4.3 millones de electores poblanos, tendrán la posibilidad de votar en los comicios de este año; sin embargo, en la realidad, en promedio, solo participará la mitad en la jornada.
Si se mantiene la tendencia, uno de cada dos poblanos irá a las urnas. A la otra mitad de ciudadanos no les interesa, no pueden o no quieren votar en Puebla, según las estadísticas de las elecciones de 1980 a la fecha.
Los datos históricos de las elecciones de Puebla para nombrar al gobernador del Sistema Electoral Mexicano, muestran que en 1980, año en que se nombró a Guillermo Jiménez Morales como mandatario, el porcentaje de participación fue de 51.3 por ciento.
Seis años más tarde, en 1986, Mariano Piña Olaya resultó electo con la participación de 49.1 por ciento; mientras que seis años después, en 1992, año en que ganó Manuel Bartlett Díaz, la participación fue de 39.5 por ciento.
En 1998, cuando Melquíades Morales Flores se convirtió en mandatario, la participación fue de 54 por ciento. Para 2004, elecciones en que Mario Marín Torres resultó electo, la participación fue de 55.2 por ciento.
Hace casi ocho años, en 2010, Rafael Moreno Valle ganó los comicios con la mayor participación de ciudadanos desde 1980, 57.1 por ciento. En 2016, el actual gobernador ganó en unas elecciones en las que acudió a votar 45.19 por ciento.
Las cifras presentan los retos para todos los sectores de la sociedad, para los órganos electorales y sobre todo para los próximos candidatos ¿A caso la sociedad está cansada de los políticos?