Celebra Imacp XV años del Teatro Recek Saade
Olguín adelantó que habrá una quermés desde 10:00 horas, la cual se mantendrá
El Teatro Popular José Recek Saade está buscando chambelanes para el día de hoy, porque cumplimos 15 años y sí queremos bailar un vals, reconoció Liliana Olguín Vargas, directora del sitio dependiente del Imacp, quien adelantó sobre el festejo que iniciará a las 11: 00 horas, con música f lamenca y concluirá después de las 20:00 horas con baile sonidero.
El cambio en estos 15 años ha sido muy paulatino, pero ha crecido mucho, aunque con dificultad. “Le damos la oportunidad de participar en talleres de música, artes plásticas y escénicas, a la par escuchar conciertos diversos y obras de teatro”. Sin embargo, destacó que dichos eventos no solo son para los vecinos, también llega gente de Xonaca, e incluso de Cuautlancingo y Tlaxcala.
Adelantó que habrá una quermés desde 10: 00 horas, la cual se mantendrá durante el día, cuando actúen alumnos y maestros del barrio y de la zona; bandas locales de rock y de punk, poesía de José Recek, teatro, danza y otros espectáculos; “además, quien quiera puede llegar y ofrecer lo que haga como artesanías o comida” aseguró.
Recordó que el teatro en honor a José Recek Saade fue construido en el arroyo de Xonaca, bajo el Puente de Nochebuena, en 1976, seis años después de la muerte del poeta y músico; sin embargo, el sitio fue abandonado cerca de 20 años, hasta que en el año 2003 fue rescatado y dos años después, con la creación del Imacp, éste lo tomó a su cargo.
Expone Upaep colección privada de Van den Eynde
El alumno de Agustín Arrieta, Francisco Morales Van den Eynde, “expone” en el Museo Upaep una retrospectiva del nacido en Atlixco, con obras que pertenecen a coleccionistas privados, la cual sólo estará disponible hasta 14 de abril. Se trata de la primera reunión, en años, de cuadros de este alumno, profesor de dibujo y director de la Academia de Puebla en el siglo XIX.
Fueron cerca de 50 años los de labor de Morales Van den Eynde, quien llegó a pintar mil 895 cuadros y 200 miniaturas, según datos proporcionados por uno de sus herederos, que hasta el siglo XX conservaba el catálogo del pintor, cuyos temas favoritos fueron las imágenes, asuntos bíblicos, retratos y, “verdaderamente notables, sus miniaturas de gran colorido y trazo delicado. Era famoso el acabado que daba a las manos de sus figuras”, escribió el investigador José Miguel Quintana.