La naturaleza, sin desperdicios, afirma el artista Luis Carrera-Maul
Troncos secos, cajas de cartón viejas, trozos de madera, poliuretano, panales de abejas y una proyección videográfica integran El estado de las cosas, del artista mexicano Luis Carrera-Maul, instalación que presenta en Zona Maco, en la cual reflexiona sobre los ciclos naturales, los cambios políticos y sociales, y el carácter destructivo del ser humano. “La pieza surge a partir de desechos que representan mi historia familiar y que fueron parte de un proceso industrial en Fresnillo, Zacatecas”, señaló el creador en entrevista con MILENIO. “La obra se fundamenta en el concepto de detrito, el cual refiere a que la naturaleza no tiene desperdicios, “Me gusta trabajar con lo existente en vez de generar cosas nuevas”, expresa el creador debido a que son aprovechados por otros organismos”, añadió el creador plástico.
El también ingeniero industrial explicó que las devaluaciones del peso en los ochenta y el Tratado de Libre Comercio debilitaron la economía de Luis Carrera e Hijos, empresa fundada por su abuelo durante los años cuarenta, dedicada al procesamiento y enlatado de frutas, así como a la producción vinícola.
La obra reflexiona sobre el desequilibrio ecológico y las agroindustrias perdidas: “He visto el deterioro de estos materiales con añoranza e impotencia durante 30 años. Desarrollar un proyecto artístico con ellos me permitió conectarme con la naturaleza. Me gusta trabajar con lo existente en vez de generar cosas nuevas”.
Carrera-Maul decidió dar un nuevo sentido a la pintura y generó un plano bidimensional a partir de un espacio tridimensional: “Me interesan los procesos reflejados en las marcas del cartón, en el desgaste de la madera, en el video que muestra cómo fue que se limpió la caja del tráiler donde encontramos las cosas, para finalmente sintetizarlo en lo que estamos viendo”, expresó.
La instalación de Carrera-Maul hace referencia también al género de naturaleza muerta y evoca la historia de otras familias: “Un muchacho que me ayudó a colocar la obra la estuvo fotografiando. Al preguntarle sobre su insistencia, respondió que los colores le recordaban la pulquería de su abuelo en Hidalgo”.
Nominado este año como artista socialmente responsable al Premio Thun para Arte y Ética, en Suiza, Carrera-Maul asegura que “todo regresa a ser naturaleza” y que, en la medida que el ser humano la quiera seguir permitiendo, continuará el desequilibrio ambiental: “Como humanidad nos hemos sentido ajenos y olvidado de que somos parte de ella”, concluyó. La instalación es exhibida en el local ZMS2, en el Centro Citibanamex, en CdMx hasta mañana.