Sadé recrea en rojo el colorido de la CdMx
SolidRed, exposición que Shuli Sadé presenta en la Galería Ethra (Londres 54, colonia Juárez), es resultado de un amor a primera vista: una visita bastó para que la artista multidisciplinaria desarrollara contrarreloj una muestra en la que experimenta con la memoria codificada.
En entrevista vía Skype, la artista israelita, quien vive en Nueva York, dice que en mayo del año pasado conoció la CdMx y se encontró con una urbe “muy diversa y muy grande. Mi natural atracción por el urbanismo y las grandes ciudades me trajo a México”.
La muestra es parte de un gran proyecto en el que aparecen grandes urbes como Boston, Nueva York y Londres. “Dado que somos frontera con México —además de que hubo conexión con la Galería Ethra—, creí que era el tiempo perfecto para hacer este proyecto”, dice la artista, quien trabaja con fotografía, video, dibujo, escultura, instalación, realidad aumentada y arte público.
En este proyecto la CdMx ocupa un lugar, dice la artista: “Se ha convertido en internacional, con grandes torres, como otras urbes; cuando empiezas a caminar ves mucho colorido en los edificios. Eso me impresionó desde que iba llegando al aeropuerto y vi todo ese colorido, que es muy específico. Para mí eso significa vida”. El color no es muy frecuente en su obra, pues trabaja sobre todo con blanco y negro, pero la CdMx influyó en un cambio de dirección: “La mayoría de este trabajo es en color. Por ejemplo, la pieza que está sobre el suelo en el primer piso es en rojo y de ahí su nombre, que da el título a la muestra”. A Sadé le llamó la atención la Torre Latinoamericana, que le recordó al Empire State de Nueva York: “Claro que hay diferencias arquitectónicas: son de épocas diferentes, pero hay una empatía en cuanto a su diseño, cierta hermandad. Ambos son edificios simbólicos, y los tomé como referencia para unir nuestros países en esta obra trabajada en azulejos colocados en el piso. Usé fotos de cada torre y las combiné magnificando digitalmente las imágenes una y otra vez”.
ShapesofRed, explica su autora, “está formada por 32 paneles con bloques pintados con las tonalidades de rojo de las banderas mexicana y estadunidense (muy similares, pero no iguales), que se entremezclan. Esto habla también de dos países que son diferentes, pero tienen similitudes”.