EN RESTAURANTES Y CON REGALOS, LOS POBLANOS CELEBRAN EL 14 DE FEBRERO
Además de compartir los alimentos, los poblanos se citaron para intercambiar regalos: flores, globos, arreglos de frutas y peluches, entre los que se pudieron observar.
Los restaurantes y cafeterías de los centros comerciales Plaza Loreto y Parque Puebla se mostraron casi llenos por parejas y grupos de amigos, principalmente mujeres, quienes se dieron cita para celebrar el Día del Amor y la Amistad.
Además de compartir los alimentos, los asistentes se citaron para intercambiar regalos: flores, globos, arreglos de frutas y peluches, entre los que se pudieron observar.
En el restaurante Golden Coin las mesas de los dos niveles se encontraban llenas.
En una se localizaban tres mujeres, todas ataviadas con ropa deportiva. Era evidente que habían cumplido una sesión en el gimnasio aledaño. Cada una tenía una flor y un muñeco de peluche a un lado de sus maletas.
Mientras charlaban observaban sus regalos y los elogiaban.
En tanto, en la mesa contigua una pareja de jóvenes se hacían arrumacos. Ella de tanto en tanto soltaba la mano de su mano para ver de cerca a su colosal muñeco de peluche. Se trataba de un unicornio de grandes dimensiones, diseñado en colores blanco y morado.
Por los pasillos de Plaza Lo- reto fueron varias las parejas que portaban regalos similares. Dos chicas charlaban y entre comentario y comentario reían, mientras una le mostraba a la otra su león de peluche. -Se parece a tu hermano. - No. Más al tuyo cuando se acaba de despertar.
-¡Ah! Entonces ya lo viste cuando se despierta. ¡Eh!
-Te pasas. Me gusta, pero no es para tanto.
Ambas, además de los obsequios, portaban unos libros escolares. Tal vez se trate de estudiantes del Instituto Tecnológico de Puebla, le cual se encuentra relativamente cerca y por cuyas puertas fue posible ver, durante la mañana del miércoles 14 de febrero, a estudiantes portando sencillos arreglos florales, cajas de chocolates, muñecos de peluche y globos, estos últimos casi todos con el diseño de corazón.
Al recorrer los pasillos de Parque Puebla se pudo observar a parejas y grupos de jóvenes, casi todos con obsequios.
En uno y otro centro comercial la tónica fue la misma, aunque no las dimensiones.
Mientras que en el primero los regalos eran modestos, en el segundo de grandes dimensiones.
Se pudo observar a parejas y grupos de jóvenes, casi todos con obsequios
Para muestra cabe citar que cerca de la escalera eléctrica un joven le hizo entrega de un ramo de poco más de cuatro docenas de rosas a una chica, la cual soltó un grito de euforia y como agradecimiento le brindó un abrazo.
Mientras que sus acompañantes les gritaban que sólo faltaba la sortija de compromiso.
Mención que hizo sonrojar a los tortolos, que al unísono rechazaron.
Metros adelante, una pareja de adultos mayores caminan tomados de la mano. Ella lleva una sola flor en la otra extremidad.
Tras ver a las parejas que deambulan cerca de ellos, se acerca a su pareja y algo le susurra al oído. Él en respuesta suelta una risa discreta y le aprieta la mano.
Ambos avanzan varios metros y es cuando él se anima a voltear. Ve a los jóvenes del inmenso ramo y se ríe nervioso, aunque sus ojos denotan un dejo de tristezam