Gobiernos deben hacer partícipes del progreso a los ciudadanos: Banck
Los tiempos han cambiado y también la forma de gobernar, los representantes tienen que caminar junto a los ciudadanos, dar respuesta a lo urgente y entregar resultados a la población, pronunció el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato al rendir su Informe de Labores. “Reconociendo que los tiempos han cambiado, hoy, gobernar es hacer camino al andar, junto con los ciudadanos, dejar las suelas en el trayecto, y el corazón en el esfuerzo, estrechar sus manos, escuchar atentos, mirar sus ojos y ser parte del impulso de sus sueños. Dar respuesta a lo urgente y también a lo importante, responder con resultados a su confianza. Es el tiempo de construir una ciudad más próspera para todos”, resaltó.
El presidente municipal expuso que este año será de definiciones, en referencia al próximo proceso electoral, al mismo tiempo, destacó que en lo que va de la administración se ha demostrado que los cambios son posibles y han devuelto el lugar que le corresponde a la ciudad. “Frente a la preocupación que podrían ocasionar las elecciones, la economía o la inseguridad, antepongamos la certeza de lo que somos y lo que hemos hecho y somos capaces de hacer. A lo largo de la historia, juntos hemos vencido inundaciones, invasiones, epidemias, revoluciones y sismos”, expresó.
En la presentación de su informe, Luis Banck destacó los logros de las administraciones encabezadas por el Partido Acción Nacional (PAN), los resultados alcanzados por el ex gobernador Rafael Moreno Valle y también por Antonio Gali Fayad como mandatario y alcalde, quien sentó la ruta para dirigir el gobierno municipal. “Nuestra generación, todos nosotros, tenemos tres grandes retos por enfrente, pero también tres grandes oportunidades: mantener el rumbo del cambio responsable; consolidar lo que juntos hemos logrado; y extender los beneficios del progreso al mayor número de poblanos en el municipio”, dijo.
Al inicio de su informe, Luis Banck pidió a los funcionarios invitados a ponerse de pie y a darles un aplauso a los ciudadanos, que son la “autoridad máxima”.