Voces mexicanas, en las grandes ligas de Barcelona
Enid Negrete cuenta la historia de los cantantes que triunfaron en uno de los grandes foros de la ópera mundial de 1870 a la fecha
En el primer capítulo de su libro Con el sol de México en lavoz, Enid Negrete refiere que “en contra de lo que se puede pensar de un siglo en el que la mujer estaba relegada a un segundo plano, fue precisamente una mujer de 25 años, Ángela Peralta, la primera artista mexicana en pisar el escenario del Gran Teatro del Liceo, de Barcelona”.
Fue una carrera fulgurante la de esa soprano del siglo XIX, quien dejó una huella indeleble. Escribe la investigadora: “A sus 15 años debuta como Leonora en Il trovatore; a los 16 cantó en la Scala, y al morir, antes de cumplir los 40, ya era la diva representante de la ópera y el canto lírico de su país”.
Muchos mexicanos han triunfado en el Liceo, desde que fue conquistado por Peralta en 1870 y hasta nuestros días. De ello da cuenta Negrete en un libro bien documentado, ameno y profusamente ilustrado. “El Liceo siempre se ha caracterizado por contratar a las mejores voces en sus elencos”, advierte la investigadora.
La obra, publicada en Madrid por la editorial Círculo Rojo, recientemente fue presentada en el Centro Cultural de España en México, incluye información desde Ángela Peralta y Fanny
La lista de intérpretes va desde Fanny Anitúa hasta María Katzarava y Javier Camarena
Anitúa, hasta los casos más recientes, como Javier Camarena, María Katzarava y Arturo Chacón. También podemos leer pormenores sobre el trabajo desarrollado por Francisco Araiza, Fernando de la Mora, Rolando Villazón y muchos más. Doctora en Artes Escénicas por la Universidad de Barcelona, ciudad donde reside desde hace 15 años, la investigadora dice en entrevista con MILENIO que “es la historia de gente que se ha entregado y que ha trabajado mucho, que pasó por un proceso muy complejo para debutar allá y sostener su carrera”. ¿Qué época trata la investigación? Abarca 170 años, que se inician a mediados del siglo XIX, cuando los cantantes hicieron las gestiones para actuar en el Liceo como parte de sus giras por Europa. Hubo casos de gente como Fanny Anitúa, José Mojica y Ernestina Garfias, que fueron invitados por el empresario del teatro, pero casi todos han llegado ahí gracias al apoyo de su propia carrera. “Es interesante ver que, cuando no había relaciones diplomáticas entre México y España, artísticamente el mundo de la ópera estaba muy conectado. En esos años se estrenaron tres óperas mexicanas en el Liceo, algo que ya no ha sucedido: Severino, La mulatadeCórdoba y Carlota”.
Pese al rompimiento de relaciones diplomáticas, en el canto los países estaban conectados
El papel de las mujeres ha sido muy importante. Es preciso destacar que las pioneras fueron mujeres. Hasta los años 70 del siglo pasado ningún tenor mexicano había llegado al Liceo. Es muy interesante, porque ¿cómo es posible que, en una época en que las mujeres estaban mucho más sometidas a tener que estar casadas para poder viajar, fue cuando exportamos más voces femeninas? La última soprano que ha debutado en el Liceo es María Katzarava, pero antes de ella pasaron casi 40 años desde el debut de Gilda Cruz Romo. Y es ese el periodo en el que los tenores mexicanos, y algunos barítonos llegaron a presentarse, pero en realidad las pioneras fueron mujeres: Ángela Peralta y Fanny Anitúa. ¿Qué sorpresas se ha encontrado? Varias; por ejemplo, fotografías originales de Ángela Peralta, muy valiosas porque existen muy pocas de ella, además de que están autografiadas. Otra fue ver artistas que cantaron en ese teatro pero tuvieron poca repercusión en México, como Guadalupe Pérez Arias, una soprano excelente que fue poco reconocida aquí. Por el contrario, hay gente que tuvo una gran carrera en México y tuvo muy pocas funciones en el Liceo, como Irma González. ¿Qué tan significativa ha sido la presencia de los mexicanos entre los latinoamericanos? Muy superior. Por ejemplo, por mucho somos el país de América Latina que más premios ha ganado en el Concurso Francisco Viñas, del Liceo. Estamos a la par de Francia o Bélgica, con una tradición muy fuerte en lo referente al canto. Si hablamos de artistas en el escenario, la diferencia es mucho mayor. En ese sentido sí estamos en las grandes ligas.