AstraZeneca avanza en el combate contra el cáncer de pulmón
La estrategia de transformación encabezada por la investigación y desarrollo de AstraZeneca el lunes recibió un importante impulso después de que las autoridades estadunidenses aprobaron el uso de uno de sus nuevos medicamentos claves para el cáncer de pulmón, fortaleciendo el potencial del medicamento para convertirse en un tratamiento muy exitoso.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA, por su sigla en inglés) aprobó Imfinzi para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón en tercera etapa que ya recibieron tratamientos de quimioterapia y radioterapia, y cuya enfermedad no se propagó a otras partes del cuerpo.
El año pasado, la farmacéutica anglosueca sufrió un revés cuando el mismo medicamento no logró demostrar su superioridad en comparación con la quimioterapia en “supervivencia libre de progresión” (PFS, por su sigla en inglés), o el tiempo después del tratamiento que los pacientes pueden pasar sin que empeore la enfermedad. Las noticias borraron 10 mil millones de libras del valor de mercado de Astra en un solo día.
Sin embargo, la aprobación del lunes se basó en los resultados positivos en una etapa más temprana en el avance de la enfermedad. Los datos del llamado ensayo del Pacífico, que se publicó el año pasado, mostraron una mejoría en el promedio del PFS de 11.2 meses en comparación con un placebo. Esto representó una reducción de 48 por ciento en el riesgo relacionado con la progresión o la muerte en comparación con los pacientes que tomaron un placebo.
David Fredrickson, director de la unidad de oncología de AstraZeneca, elogió la aprobación como un “hito” para los pacientes que “hasta ahora no tenían opciones de tratamiento aprobados por la FDA después de una terapia de quimiorradiación”.
AstraZeneca ya recibió la aprobación para el uso del medicamento para pacientes con cáncer de vejiga avanzado, y se investiga para una serie de usos más, entre ellos el tratamiento de “primera línea” antes de que se implementen otras terapias.
Scott Antonia, investigador del ensayo del Pacífico, quien preside el Departamento de Oncología Torácica del H. Lee Moffitt Cancer Center and Research Institute, en Tampa, Florida, dijo que hasta ahora las pautas del tratamiento recomendaron que los pacientes con cáncer de pulmón en etapa tres “que no se pueden extirpar” — esto es que los tumores no pueden eliminarse totalmente a través de cirugía— se sometan a un periodo de “vigilancia activa” después de la quimiorradiación hasta que avance la enfermedad.
Al tener en cuenta que hasta en 89 por ciento de los pacientes el cáncer se propaga a otras partes del cuerpo, “es importante que ahora exista una nueva opción que puede brindarle a los pacientes más tiempo sin una progresión de la enfermedad”, agregó el doctor Antonia.