unque los mexicanos no tenemos buenas experiencias con nada que incluya el término moral en sus iniciativas desde que el priista prototípico, Gonzalo N. Santos, describiera en sus notables memorias (que son lectura y práctica obligatoria entre los choznos de don Plutarco), a la moral como un árbol que da moras, quizá sea momento de emprender una constitución moral —esperemos no moralina—, como sugiere AMLOVE en estos días.
Claro, para quienes todavía no nos recuperamos de los traumas que nos dejara la llamada “renovación moral de la sociedad” que emprendiera, con muy pocos buenos resultados, el gris Oxford de Miguel de la Madrid, y vemos con sospechosismo a todo lo que suele denominarse regularmente, con poco tino, “figuras morales” de tal o cual cosa, esta carta magna refurbished llama al viejo deporte del levantamiento de ceja pensando en sus posibles connotaciones dudosas.
Sin dar nombre, Andrej Manuel explica que se llamará a personas de conocida reputación para que este barco llegue a buen puerto. Por supuesto, Napito, que ha hecho del charrismo sindical un arte incomprendido, debe estar incluido; también debe llamar a Chayito Robles que, por enésima vez, es señalada por medios malsanos e instituciones nada serias, como la Auditoría Superior de la Federación, por los desvíos multimillonarios que se hicieron a través de empresas fantasma desde la Sedesol, que ella atinadamente dirigía. Son claras las envidias que genera tan distinguida dama solo por usar Louis Vuitton de pies a cabeza mientras atiende las necesidades de los más amolados que, gracias a las reformas
estructureichons del licenciado Peña, son cada vez más pocos. Si acaso unos cuantos damnificados por los terremotos que, según Alejandro Murat y el dotor Mancera, en apenas cinco o seis años verán resueltos sus problemas de vivienda.
Hizo bien doña Rosario en injertarse en basilisco y responder a los infundios como ha puesto de moda el abogado de Lozoya
Lozoyita, Coello Trejo, es decir, primero demandar y luego averiguar.
Yo pensé que Chayito iba a tratar de arreglar las cosas a sillazos. Igual y está juntando su bonche para enfrentarse con el
Reforma en la PGR. Así como ChickenLittle Anaya, que definió como de risa loca las acusaciones que se le han hecho por enésima vez de lavado de dinero y por triangulaciones fantasmagóricas que son, seguramente, parte de la guerra sucia del PRI.
Yo digo que se haga un concurso a ver quién es más bueno que Javidú para armar empresas espectrales. Las estafas maestras, las platicamos todos.
Ojalá y para esta constitución moral se incluyan no solo a quienes recurran al manido “el que nada debe, nada teme”. Ahí tenemos al buen Ruiz Esparza, Mr.
Socavón, el que ya quiere su pluri. Ojalá la Selección Mexicana tuviera tantas triangulaciones.