Pequeños gigantes 2018 y No te lo pongas
Como usted recordará yo era el enemigo público número uno de Pequeños gigantes.
¿Por qué? Porque se me hacía aberrante que jugaran con la dignidad de los niños, que los pusieran a cantar y a bailar temas que no correspondían a su edad y que tuvieran a personalidades escandalosas como invitadas especiales.
Pues ¡¿qué cree?! la nueva edición de este reality show de talento de Televisa, que se estrenó el domingo pasado por la noche en Las Estrellas, es exactamente todo lo contrario.
Es fenomenal, ciento por ciento congruente en términos editoriales.
¿Qué significa esto? Que ahora sí tenemos en el canal más importante de Televisa un programa de talento infantil ciento por ciento familiar, donde se respeta a los menores de edad y donde lo que brilla es su potencial artístico.
Estos niños son maravillosos, espontáneos, están bien vestidos, las cosas que dicen no los exponen al ridículo y los comentarios de los jueces son geniales.
Hasta el vestuario de Galilea Montijo está cuidado para representar algo más adecuado.
Estoy tan emocionado que no lo puedo creer. ¿Me creería si le dijera que se le hicieron ajustes al formato para seguir ofreciendo algo llamativo en términos de
rating sin caer en vulgaridades? Mis respetos para toda la gente que está detrás de este proyecto, porque se nota que se juntaron a discutir, que se esmeraron en traer este título a las inquietudes sociales de 2018.
Y es que para nadie es un secreto que muchos de los grandes temas del momento tienen que ver con el respeto a las mujeres y a los niños, y Pequeños gigantes no nos podía quedar mal. ¿Cuál es la nota? El reto que una nueva edición de este reality
show representa. No se necesita ser un experto para detectar que a los productores de este programa les bajaron el presupuesto, que el estudio ya no es tan glamoroso, que ya no hay dinero para hacer muchas de las cosas que se hicieron antes. Aquí, como en Bailandopor un sueño de 2017, se van a tener que apretar muchas tuercas para llamar la atención de las audiencias, porque para acabarla de amolar, la competencia dominical está feroz. ¿A usted le gustó el estreno de
Pequeños gigantes 2018? A mí me encantó. Es entretenimiento, popular familiar para la televisión abierta privada nacional.
¡Felicidades! Ojalá que los cambios que se hicieron funcionen, porque eso significará que todos estamos dispuestos ahora sí a respetar a nuestros niños. ¿A poco no? La joya del martes Hoy es martes de No te lo pongas en Discovery Home & Health y yo no puedo parar de recomendarle este factual a todas las personas con las que me encuentro.
¿Por qué? Porque cada capítulo que se transmite es mejor que el anterior, porque Óscar Madrazo y Olivia Peralta (sus conductores) están como para llevarles flores de tan bien, y porque esto ya no es un show de moda.
No, es algo mucho más emocionante, completo y profundo. Es psicológico. Ver No te lo pongas es ir más allá de las apariencias y entender por qué nos vestimos como nos vestimos, qué pasa por la mente de las personas cuando cambian de imagen, qué es lo que les impide explotar al máximo su belleza.
Y es que todo esto de la imagen es menos frívolo de lo que parece. Es el reflejo de algo. Es el mensaje de algo que todos mandamos a diario a través de diferentes estrategias.
¿Ahora entiende la importancia de ver este programa? ¿Ahora entiende la importancia de contar con presentadores como Óscar y Olivia?
Óscar es un master de la moda. No por nada usted lo ha visto en infinidad de proyectos tanto en televisión abierta como en los cables y las antenas directas al hogar.
Y Olivia es una revelación. Sí, yo sé que ella tiene una carrera muy amplia, pero, honestamente, ahora sí la siento brillar, aportar, proyectar. ¡La adoro!
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera suficiente, No te lo pongas está hecho en México, por mexicanos, para mexicanos y es ciento por ciento competitivo con las mejores ediciones de esta franquicia de otras partes del mundo.
Si yo lo llevo a Reino Unido, le juro que me lo compran y hasta le hacen fiesta, porque entre toma y toma se esconden pequeñas grandes aportaciones de narrativa y de producción.
¡Qué orgullo que la versión nacional de un éxito internacional le pueda decir tantas cosas al público!
Porque, a ver, ¿cuántos canales de televisión pueden presumir de tener esta clase de emisiones al aire? ¿Cuántos están invirtiendo? ¿Cuántos están vendiendo? ¿Cuántos están triunfando? ¿Le doy un consejo? Esta noche, en punto de las 21:00 horas, después de Vestido
de novia (otra joya de la industria de la televisión de paga), siéntese a ver No te lo pongas y goce, aprenda y aproveche. Le va a gustar. De veras que sí.