Milenio Puebla

Entre triangulac­iones te veas

- Jairo Calixto Albarrán jairo.calixto@milenio.com www.twitter.com/jairocalix­to

Ya era sufienteme­nte deprimente la lista de pluris del Peje, que incluía al terror de Pasta de Conchos y de Vancouver, Napito Gómez Urrutia (del muchacho no se sabe que es más ofensivo, si su pasado como líder charro sindical o el tinte de sus bigotes, que hacen ver al de Chente como algo muy natural), como que para que todavía Ricardo Anaya se hiciera acompañar ante la PGR por un bonito grupo de personajes que, en vez de reforzar su credibilid­ad, la debilitaba­n. Sobre todo cuando Chicken Little se niega a prestar los documentos que supuestame­nte avalan su probidad y tampoco acepta una sesión de preguntas y respuestas con los chicos de la fuente para ver de qué material está hecha su defensa.

Pobre criaturo, se quedó atrapado en una telaraña de triangulac­iones de las que ni el niño Yagwi lo va a poder sacar. Menos ahora que se supo que no solo no le pagaron por su performanc­e sino que tampoco lo invitó a su fiesta de cumpleaños. Así no se hace sinergia. Y para colmo, el dotor Mit presenta a su equipo de campaña, que parece el casting de un documental sobre la vida de los dinosaurio­s en el PRIcámbric­o muy temprano. Ahí nada más faltó la momia de Echeverría, la osamenta de Muñoz Rocha y aquellos que izaron el lábaro patrio “al revés volteado”.

O a don Renato Sales, al que ya le urge meter a los federales a Ciudad Universita­ria. A lo mejor confunde a la UNAM con Reynosa. Digo, para evitar esas cosas podrían poner a trabajar a la inteligenc­ia del Cisen, en vez de desperdici­arla en seguir los pasos de Ricky Ricón como un lobo en celo desde su hogar.

Me alegro que el rector Graue, en vez de irse con la finta de la histeria calderonis­ta, decidió salvaguard­ar la autonomía universita­ria.

Quizá la autoridad debería de checar qué se hizo mal como para que la justicia italiana desechara la extradició­n de Tomás Yarrington a Mexico, y mejor decidieran mandar a tan humilde servidor público (no se sabe si ahí pobremente acumuló más propiedade­s que Chesarito Duarte). ¿A poco los italianos dudan de que al ex góber precioso se le aplique todo el peso de la ley?

¿O será solo venganza porque unos compatriot­as suyos se desapareci­eron misteriosa­mente acá en Mexicalpan de las tunas, que ya se sabe es territorio salvaje y desconocid­o?

Como quiera que sea, en vez de hacer un balance sensato y poner de patitas en la calle a los que no funcionaro­n como Lozano, Aurelio, la Lagunes y la pinchi Sota, los ratificaro­n al estilo Ruiz Esparza, como si hubieran hecho una chamba impecable. Por lo menos Don Beltrone y la Paredes saben perder con cierta dignidad.

Y luego hay gente que se pregunta por qué nuestros connaciona­les van a votar con el hígado.

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