Xi Jinping es reelegido presidente en China
Xi Jinping fue reelegido ayer, sin sorpresas, como presidente de China en una votación unánime, en la que los delegados nombraron a Wang Qishan como su vicepresidente, dándole un aliado fuerte para consolidar su poder y manejar las amenazas comerciales de Estados Unidos. A menos de una semana de haber conseguido una reforma constitucional que le permitirá presentarse indefinidamente en el cargo, Xi Jinping, de 64 años, fue nombrado para un segundo mandato de cinco años por cerca de 3 mil diputados presentes en la sesión plenaria anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
Dado que la reelección de Xi por la asamblea controlada por el Partido Comunista era previsible, todos los ojos estaban sobre si el ex responsable de la lucha contra la corrupción, Wang Qishan, iba a convertirse en su mano derecha. Solo un delegado votó en contra de Wang, que recibió 2,969 votos a favor.
Durante su asamblea anual, la ANP expandió de manera considerable las prerrogativas de Xi, aboliendo el límite de dos mandatos presidenciales y grabando además su nombre en la Constitución. Como parte de las reformas constitucionales, el presidente y otros funcionarios del gobierno van a asumir sus funciones jurando obediencia a la Carta Magna. El ahora vicepresidente Wang Quishan estará al frente de un nuevo equipo de relaciones exteriores, que será presentado mañana con la elección del gabinete. Wang va a reemplazar a Li Yuanchao, un político de bajo perfil que ha representado a Xi en sus viajes al exterior. Antes de encabezar la comisión anticorrupción, Wang fue viceprimer ministro encargado de asuntos económicos y dirigió las conversaciones con Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Conocido por su capacidad en situaciones de crisis, quizá Wang sea el responsable de intentar reducir las actuales tensiones con Washington.
El Congreso también eligió a Li Zhanshu, miembro del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista —integrado por siete personas—, como presidente del Parlamento.