LA NOVENA VERDE INICIA NUEVO VUELO
Con la “Serie del Rey” 2017, Pericos inició nueva historia
Tras caer el out número veintisiete en el quinto duelo de la “Serie del Rey” el pasado 10 de septiembre del 2017, una nueva historia dio inicio para la franquicia de los Pericos de Puebla, que si bien en ese momento entregaban el título de campeón a los Toros de Tijuana, también comenzaban lo que sería un ambicioso proyecto.
Y es que luego de sorprender a propios y extraños con el adiós de la mayoría de sus integrantes, entre ellos elementos que eran ya insignias y consentidos de la afición como el receptor, César Tapia, además del parador en corto, Alberto Carreón, la directiva esmeralda dio visos de lo que sería el equipo para el 2018.
Fue justo unos días después de la conclusión de la campaña anterior que el alto mando comenzó a dar de qué hablar con noticias de cambios y ajustes en su formación, arrancando con la designación de su manager en la figura del norteamericano, Lorenzo Bundy, que se convirtió en el primer gran refuerzo de la organización.
Tras lo hecho por el también estadounidense, Tim Johnson, la dirigencia esmeralda decidió apostar por Bundy, que con experiencia como jugador en el circuito veraniego, donde vistió la franela de los Diablos Rojos del México, arribó con buenas cartas de presentación, pero con nula experiencia en la LMB.
No obstante, su paso como entrenador por equipos de Grandes Ligas, entre los que destacan los Diamantes de Arizona, los Dodgers de los Ángeles y los Marlins de Miami, fue suficiente para que los emplumados lo consideraran como la persona ideal para elevar de nueva cuenta el vuelo con los poblanos.
Ello aunado a la trayectoria acumulada en Liga del Pacífico, donde de la mano de los Mayos de Navojoa, los Naranjeros de Hermosillo y los Venados de Mazatlán, conquistó tres campeonatos, además de dos sub títulos y dos nominaciones a “Manager del Año” que lo colocan como un referente del juego de pelota en el país.
Sin embargo, previo a la definición del nuevo entrenador, el trabajo de los visores comenzó en los showcase que se celebraron en noviembre pasado en las instalaciones de los Acereros de Monclova, donde los mejores prospectos fueron analizados y revisados a detalle con el único objetivo de nutrir las filas emplumadas.
De igual forma, las buenas nuevas, en un preámbulo a la Navidad, llegaron durante los “Winter Meetings” en Orlando, Florida, pues fue ahí durante los trabajos realizados que se hizo oficial el regreso de Óscar Sanay y Rogelio Bernal, así como el arribo de los ex Acereros, Henry Omaña y Ángel Adrián Ramírez, lo que representó la salida rumbo a Monclova del lanzador estelar, Josh Roenicke.
Ya con Bundy al mando, el regreso de varios elementos que resultaron clave en la obtención del título 2016, comenzaron a desfilar en la nómina de los Pericos, siendo el jardinero Sergio “Checo” Pérez y el infielder norteamericano Daric Barton quienes encabezaron la lista.
Pasadas las fiestas decembrinas y al término del primer mes del presente año, en febrero, ya con un roster conformado en su mayoría por jóvenes, Pericos dio el banderazo oficial a los entrenamientos de pretemporada, en la que más de treinta peloteros lucharon palmo a palmo por conseguir un sitio en el roster definitivo.
El alto mando comenzó a dar de qué hablar con noticias de cambios y ajustes en su formación Previo a la definición del nuevo entrenador, el trabajo de los visores comenzó en los showcase
Los verdes nutren sus filas Justo en la pretemporada, los ajustes al interior siguieron su curso, lo que poco a poco fue despejando dudas, sobre todo a la afición, que pudo ver cómo el equipo adquiría mejor forma y sobre todo fuerza, lo que devolvió la tranquilidad a la fanaticada, que de inicio dudó en ver de nueva cuenta a sus Pericos en los primeros planos.
Sin lugar a dudas uno de los retornos más significativos, fue el del ahora segunda base, Issmael Salas, quien tras haber sido anunciado como refuerzo de Acereros, fue repatriado en el afán de contar con elementos ya consolidados en
la plaza, dando otra cara al roster que se fortaleció con el arribo de otros integrantes.
Uno de ellos, el pitcher estadounidense, Kyle Drabek, que con 30 años de edad, cuenta en su haber con experiencia en la “Gran Carpa”, donde militó con los Azulejos de Toronto, los Medias Blancas de Chicago y los Diamondbacks de Arizona, que lo colocan como un serio candidato a convertirse en un estelar dentro del bullpen plumífero.
A la par de Drabek, la rotación de serpentineros se incrementó con la adquisición de Mitch Lambson y El Haaj Muhammad, los que luego de reportarse al campamento, dieron visos de que tratarán de emplearse a fondo cada que el cuerpo técnico los requiera, siendo dos de las novedades que presenta la parvada para la temporada.
Gracias a las buenas relaciones con las Ligas Mayores, Puebla apostó también por el preparador derecho, David Devon Richardson, quien con 27 años de edad y una buena trayectoria en circuitos de desarrollo en los Estados Unidos, llega para darle solidez a la defensiva verde.
El cierre de la nómina de extranjeros, se logró con la contratación de los jardineros, también ex jugadores de Grandes Ligas, Josh Romanski y Mike Crouse, que en ambos casos comenzaron a tambor batiente los trabajos apenas se enfundaron con la franela emplumada, pero conscientes del reto que adquirieron con esta aventura.
Pero no todo se limitó al mercado de extranjeros, ya que a la organización llegó también un joven que desde el primer momento demostró tener buenas hechuras y la calidad necesaria para ser un titular indiscutible, es decir, el bajacaliforniano, Jorge Flores, quien se desempeña como short stop o en la segunda base.
Junto con Flores, la receptoría se nutrió con el arribo del ex Toro de Tijuana, Bernardo Heras, quien con la etiqueta de campeón, tratará de replicar lo hecho con su antigua institución, a sabiendas de que no será sencillo cubrir las expectativas que se tienen específicamente en su posición, misma en la que César Tapia dejó un hueco difícil de llenar.
De igual forma, Pericos apostó de nueva cuenta por el desarrollo de jóvenes, tal como en 2016 lo hizo con el novato sensación, Ricky Rodríguez, siendo ahora el oriundo de Bakersfield, California, Rolando Martínez, quien recibe de nueva cuenta la oportunidad como outfielder en la organización.
Sin embargo, este no es el único caso, ya que en su afán de darles la continuidad debida, el cuerpo técnico decidió mantener a otros buenos prospectos, como el caso del infielder, Jesús Caporal, que tratará de demostrar que cuenta con la calidad suficiente para contribuir a su causa. Nuevos nombres, mismo espíritu Durante los juegos de preparación, Pericos confirmó que seguirá siendo un cuadro aguerrido, que luchará en cada inning por alzarse con la victoria, a sabiendas de que la pelota es caprichosa y no siempre podrá favorecerlos, pero sí, manteniendo ese espíritu que desde la llegada del empresario, Gerardo Benavides, han mostrado.
Ahora, el reto será doble con los ajustes hechos en la Liga Mexicana, donde al igual que en el futbol del país, habrá dos torneos e igual número de oportunidades de alzarse con la corona, lo que obliga a rendir frutos en el plano inmediato y para lo cual los verdes parecen estar listos y comprometidos.
Siendo así, el roster final de los emplumados, lo encabezan los receptores Daniel Sánchez y Bernardo Heras; mientras que el diamante estará resguardado por el trabajo de los infielders, Braxton Martínez, Daric Barton, Issmael Salas, Jesús Arredondo, Jesús Caporal, Jorge Flores y Óscar Sanay.
En los jardines, la encomienda estará depositada en Josh Romanski, Mike Crouse, Ricky Rodríguez, Rolando Martínez y Sergio “Checo” Pérez, los que tratarán de poner freno a cualquier intento de embate rival, con el compromiso de nunca defraudar a la confianza que se les brindó.
El bullpen luce balanceado y conformado para intentar rendir buenas cuentas, donde destacan Ángel Ramírez, Ángel Rodríguez, El Haaj Muhammad, Daniel Bloch, Henry Omaña, Javier Reynoso, Joaquín Lara, David Richardson, Kyle Drabek, Mario Morales, Mitch Lambson, Romario Gil, Rogelio Bernal, Ryan Pérez, Sasagi Sánchez y Yosshel Hurtado.
Ellos son los treinta gladiadores que Pericos de Puebla presenta para encarar la temporada 2019, en la que tras su primera serie ante los Diablos Rojos del México, llegará la hora de la verdad en casa, cuando el martes 27 de marzo se estrenen en el Hermanos Serdán, lo que se espera sea una auténtica fortaleza en una lucha reñida en la Zona Sur.
Sector en el que la gran novedad, es la incorporación de los Diablos como parte de los que lucharán por un sitio en playoff s, donde si bien a nadie se le puede menospreciar, todo indica que la batalla por la supremacía será de nueva cuenta con los Leones de Yucatán, aunque todo puede pasar.
Por lo pronto, Puebla deberá sortear con éxito las diecinueve series del primer campeonato para así llegar al mes de junio con el pase a la postemporada en la mano, donde el Juego de las Estrellas marcará un breve receso, que reiniciará la batalla con el segundo certamen que se llevará a cabo de julio a septiembre.
Con un panorama promisorio, de ilusión para los seguidores a la causa, Pericos de Puebla emprende un nuevo vuelo con el deseo de conseguir el tricampeonato de la Zona Sur y el segundo título en la era moderna de la franquicia, siempre con la misión de mantener viva la tradición del beisbol en la Angelópolis.