Fuego cruzado
El incesante conflicto entre los cárteles delictivos ya identificados, ahora dio lugar a emboscadas contra miembros de la Secretaría de Marina y con pérdidas de vidas, no solamente de militares, sino de civiles.
“Los resultados preliminares de investigación que desarrollan las autoridades competentes, indican que los impactos de bala que recibió el personal civil fueron a casusa de fuego cruzado a nivel tierra y no desde el aire. Asimismo, el calibre de los impactos que presenta el vehículo no corresponden al armamento orgánico con el que cuentan las aeronaves de la Armada de México”, señalaron los marinos.
Lo que se divulgó primero fue que la Procuraduría General de la República investigará la muerte de los cuatro civiles. La audacia enloquecida de los sicarios del cártel del Noroeste (que encabeza Juan Treviño Chávez,
El Huevo) es reiterativa y opera regularmente. Por supuesto, la secretaría hizo saber que actuaron con apego riguroso a los procedimientos establecido en el Manual del Uso de la Fuerza, de aplicación común a todas las fuerzas armadas. Divulgaron que se procedió cuidadosamente. El afán criminal es ya muy especializado, pues además de portar uniformes falsos con la leyenda “Marina”, usaron armamento, municiones y pertrechos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Se insiste en que lo que está en juego es la paz del país. La cual no existe entre los propios delincuentes pues, según un informe de la DEA, los pleitos en el interior de las agrupaciones ilegales también son graves. Se precisó que el cártel del Noroeste disputa con el del Golfo el control de Tamaulipas. El negocio está en el tráfico de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana, a través de centros de distribución en Laredo, Dallas, Nueva Orleans y Atlanta. Claro está que el trasfondo de esta locura criminal está más bien en el consumo. Al punto de que el execrable pato Donald Trump ha tenido que poner en la agenda oficial un cuidado creciente a estos crímenes y sus consecuencias.
La estupidez del Trumposo ha llegado a la pretensión de armar a profesores, con la consecuencia de un rechazo abierto no solamente en Estados Unidos, sino en varias partes del mundo, pues el asunto damnifica más allá del territorio estadunidense. Por lo pronto, en México también importa mucho ante el fracaso principal del gobierno de Enrique Peña Nieto que ha fallado en su obligación fundamental: la manutención de la paz pública. Menudo problema éste, que afecta en todo lugar. Las universidades han tenido que actuar y tratar de prevenir esta expresión de la desgracia contemporánea en todo el mundo.
El fuegocruzado ocurrido es razón para que el odioso hecho sea evitado hasta donde se pueda, que no se podrá siempre.
Se aseguraron casi 300 kilos de presunta cocaína en una embarcación en el norte de Puerto Aventuras, frente a las costas de Quintana Roo. Apenas es concebible que este tráfico maldito sea de la cuantía que se advierte. Hay quienes suponen que la legalización de estupefacientes sea un modo de evitar la comisión de delitos. Abundan los datos de que el recurso a las drogas es un mal social y no se advierte que se pueda inhibir con licencias y desaprensiones.
Junto a la trata, el feminicidio, la corrupción y los saqueos, las drogadicciones, principalmente el alcoholismo, son plagas en México y en otras naciones.