Acusan corrupción en el incendio que causó 64 muertos en Siberia
La indignación creció en Rusia tras el incendio el domingo pasado en un centro comercial de Siberia, donde murieron al menos 64 personas, de ellas 41 niños, lo que causó manifestaciones en el país señalándose la corrupción como principal causa de la tragedia.
Varios cientos de manifestantes, entre ellos numerosos allegados de las víctimas, se congregaron en la plaza central de Kemerovo, ciudad industrial de Siberia, en la región centro sur del Estado ruso donde el edificio, inaugurado en 2013 sin haber recibido la aprobación de las autoridades calificadas, ardió hasta el lunes.
Si bien los manifestantes criticaron al vicegobernador de la región, Serguéi Tsiviliov, que se arrodilló para pedir perdón, la ira estuvo dirigida sobre todo contra el gobernador Aman Tuleyev, de 73 años y en el poder desde 1997, al que exigieron su renuncia.
El rencor se fue propagando por el país, donde hubo otras movilizaciones de hasta dos mil personas en varias ciudades, como la capital Moscú y San Petersburgo. “Todos estos niños murieron por culpa de la corrupción y la impunidad. Los mató el poder”, declaró Varia Mijailova, manifestante de 26 años, en San Petersburgo. “Todos los funcionarios serán investigados, empezando con los que registraron el edificio”, advirtió ayer el recién reelecto presidente Vladímir Putin.
El Comité de Investigación, instancia a cargo de las averiguaciones criminales en Rusia, dio cuenta de una lista de 67 desaparecidos, además de que descubrió “violaciones flagrantes” en las reglas de seguridad, tanto en la construcción como en la explotación del centro.
Según estas averiguaciones, un vigilante desactivó por motivos aún desconocidos la alarma contra incendios en el edificio.