De los grandes autores a las editoriales emergentes
Se desarrollará hasta el 3 de abril; el próximo viernes se llevará a cabo una venta nocturna
La industria editorial mexicana produce al año, en promedio, 5 mil novedades, lo que en un primer momento pareciera mucho para los niveles de lectura en México, pero para el editor Carlos Anaya Rosique es muy poco si se toma en cuenta el tamaño del país y su número de habitantes, que representa la cuarta parte de hispanohablantes en el mundo.
“Hay títulos de literatura, técnicocientífico o de texto, que son muy pocos títulos para el tamaño de país que somos y para lo que significamos en el mundo de habla hispana. Nuestro espacio debiera ser mayor”, explica el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
Su llegada a los remates es porque los libros representan un activo para los editores cuando están en almacén, por lo que deben pagar impuestos: no los pueden donar porque no son sujeto de exención, entonces les queda el camino de sacarlos del inventario, lo que significa triturarlos, negociar con el autor y darle los libros a determinado precio o sacarlos a remate. “Es lo único que puedes hacer o te llenas de libros descatalogados, y están ahí en tu almacén quitándote espacio; no puedes hacer nada con ellos, puedes seguir vendiéndolos, pero mientras los tengas en bodega tienes que pagar un impuesto. Ese es el gran problema”, advierte Anaya Rosique.
Durante el recorrido inaugural por el 12 Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional, el representante de los editores privados destacó la importancia de darles una segunda oportunidad a los libros, en especial que se encuentren con los lectores.
Para el secretario de Cultura de Ciudad de México, el poeta Eduardo Vázquez Martín, el Gran Remate de Libros en el Auditorio se han convertido en una oportunidad para provocar el encuentro del lector con sus libros.
El Gran Remate de Libros se va a desarrollar hasta el 3 de abril, y el próximo viernes será especial porque habrá una venta nocturna, como para llevarse libros a manos llenas.