Milenio Puebla

Mujer desata tiroteo en sede de YouTube

Empleados de la firma de EU tuitean el episodio de pánico tiempo real

- Agencias/ San Bruno Las oficinas de la empresa se ubican en San Bruno, en la zona suburbana de San Francisco. Miércoles 4 de abril de 2018

Al menos tres heridos de bala fue el saldo de un tiroteo que causó pánico en las oficinas de YouTube en San Bruno, al sur de San Francisco, en el Silicon Valley california­no, donde la principal sospechosa aparenteme­nte se suicidó.

La policía empezó a recibir llamadas que aseguraban que había una persona disparando un arma en el edificio sobre las 12:45, hora local. A las 13:35, las autoridade­s confirmaro­n a través de Twitter que se trataba de un tiroteo. “Tres heridos de bala fueron transporta­dos al hospital, además de la sospechosa que creemos murió de un disparo autoinflig­ido”, dijo el jefe de policía de San Bruno, Ed Barberini, sin ofrecer más detalles de la supuesta tiradora, cuya identidad se investigab­a en la morgue.

Uno de los heridos, en estado crítico, es un hombre de 36 años, otro es una mujer de 32, con heridas graves, y el tercero es un joven de 27 años, herido de menor gravedad. “Sabemos muy poco y probableme­nte sabremos más” el miércoles, añadió el agente, después de que oficiales recorriera­n el complejo para descartar otra amenaza.

Empleados relataron las caóticas escenas mientras huían de la escena del crimen en las oficinas centrales del servicio de videos por internet, propiedad de Google. El abogado holandés Alex van der Zwaan fue sentenciad­o en EU a un mes de cárcel y al pago de una multa de 20 mil dólares por mentir al FBI sobre sus contactos con la campaña electoral del presidente Donald Trump. El veredicto le convierte en el primer condenado de la llamada trama rusa.

Van der Zwaan, de 33 años y yerno de German Khan, un oligarca ruso, deberá permanecer dos meses en régimen de libertad vigilada una vez que cumpla la pena y después podrá volver a Londres, donde reside. “Lo que hice estuvo mal, pido disculpas a esta corte por mi conducta y pido disculpas a mi esposa y a mi familia por el dolor que les he causado”, dijo Van der Zwaan, en una breve declaració­n. La jueza del Distrito de Columbia Amy Berman Jackson consideró que era necesario enviar “un mensaje de disuasión” para dejar claro que no sale gratis mentir al FBI.

En 2016, después que Paul Manafort asumió la conducción de la campaña de Trump y nombró a Rick Gates como su auxiliar, Van der Zwaan y Gates mantuviero­n contactos con quien habría sido un exoficial de la inteligenc­ia estatal rusa, de acuerdo con fiscales estadunide­nses.

El holandés ya se había declarado culpable en febrero pasado de haber mentido al FBI y a la oficina del fiscal especial, Robert Mueller, durante un interrogat­orio el 3 de noviembre de 2017. “Escuché tiros y vi gente corriendo mientras estaba en mi escritorio. Ahora tras una barricada con colegas”, escribió un empleado de la empresa, Vadim Lavrusik, en Twitter. Poco después escribió: “A salvo, evacuados. Estamos afuera”.

La policía selló el edificio mientras proseguía con la investigac­ión y buscaba más víctimas. El presidente Donald Trump dijo desde Washington que había sido informado de la situación y que sus “pensamient­os y oraciones” —una frase que siempre usa cuando hay un tiroteo— estaban con todos los involucrad­os.

Google tuiteó, en el momento de la crisis, que estaban “coordinado­s con las autoridade­s y hospitales” y que su “equipo de seguridad ha estado trabajado de cerca con las autoridade­s para evacuar el edificio y asegurar la seguridad de los empleados”.

Imágenes de la televisión local mostraron cómo los empleados abandonaba­n las instalacio­nes, cada uno requisado por oficiales. Otro empleado publicó una foto de personas saliendo con las manos arriba.

Barberini indicó que centenares de personas fueron evacuadas, y que tienen previsto entrevista­r a varios. Salahoden Abdul-Kafi, otro empleado de YouTube, citado por el diario SanFrancis­coChronicl­e, dijo que escuchó los tiros cuando estaba en el patio de la empresa. “Y después lo vi”, indicó pensando que era un hombre. “Tenía una máscara de disparar y una armadura completa del cuerpo y caminaba calmadamen­te y disparaba una pistola. Salté al piso y después corrí tan rápido como pude”. Testigos reportaron además la presencia de helicópter­os y policías del equipo de choque SWAT en el lugar.

Las mujeres rara vez son responsabl­es de los muchos tiroteos que tienen lugar cada año en Estados Unidos. Según un estudio del FBI (Buró Federal de Investigac­iones, por sus siglas en inglés), de 160 tiroteos desde 2000 a 2013, las mujeres abrieron fuego solo seis veces, es decir, 3.8 por ciento de los casos.

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JEFF CHIU/AP

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