China impone aranceles a otros 106 productos de EU
China respondió ayer a Estados Unidos con nuevos aranceles cuyo impacto equivale a los recién anunciados por Washington, pero insistió en que no desea una guerra comercial a gran escala y volvió a lanzar un llamado al diálogo.
Pekín anunció aranceles de 25 por ciento a 106 nuevos productos estadunidenses, entre ellos soya, maíz, carne de vacuno, zumo de naranja, tabaco, automóviles y aviones por un valor de 50 mil millones de dólares.
Fue una respuesta rápida al anuncio previo de la Oficina del Representante de Comercio Ex- terior de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) de una lista de mil 300 productos chinos a los que planea imponer aranceles, en respuesta a las prácticas comerciales “desleales” de China. “En estas circunstancias, China no tiene otra opción que actuar para defender sus intereses”, afirmó el viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, en una conferencia de prensa convocada para explicar las medidas chinas. “Nos vemos forzados a tomar contramedidas”, insistió.
Zhu recalcó que Pekín busca una negociación con Washington “dentro del respeto mutuo”, pero lanzó una clara advertencia: “Si Estados Unidos insiste en actuar
“Nos vemos forzados a tomar contramedidas”, señala en conferencia el viceministro de Finanzas
por su cuenta, quiero enfatizar que desde la fundación de la nueva China (la victoria de los comunistas en 1949) el país nunca ha sucumbido a la presión exterior”.
Además, China ha anunciado el lanzamiento de un procedimiento de solución de disputas en el seno de la Organización Mundial del Comercio, al considerar que las medidas de Washington violan las normas de ese organismo. Por su parte, el viceministro de Comercio, Wang Shouwen, explicó a los periodistas que las razones esgrimidas por Washington para justificar la imposición de aranceles “no tienen fundamento”. “No se trata de seguridad nacional. Es discriminatorio, una clara violación de las reglas comerciales multilaterales”, dijo, y advirtió de que las cargas perjudican a los intereses chinos pero también a la recuperación de la economía internacional.
La lista de la USTR, que incluye medicamentos y aparatos de tecnología de punta de las industrias aeroespacial y robótica, está ahora sujeta a un periodo de comentarios públicos de 30 días antes de que los gravámenes entren en vigor.