Albergues llenos por incremento de indocumentados
Debido a que en los últimos meses se ha triplicado el número de migrantes que van de paso por Tlaxcala y que se albergan en Apizaco, se ha declarado insuficiente la capacidad de atención para este sector. Este hecho lo confirmó, Elías Dávila Espinosa, encargado del “Albergue La Sagrada Familia”, quien reportó que ha ascendido el número de indocumentados considerablemente, en comparación con el 2017. “No entiendo como a pesar de las circunstancias que se están viviendo con el presidente de Estados Unidos, la gente sigue teniendo el interés de seguir su camino hacia el norte, es sorprendente pero es verdad, entre más difícil se ponen las cosas más incrementa el flujo de indocumentados”.
Ante el hecho especificó que se han contabilizado días en los que llegan a albergarse entre 80 y 90 personas, tanto que se han visto en la necesidad de colocar
Se han contabilizado días en los que llegan a albergarse entre 80 y 90 personas
un letrero en el acceso principal indicando que la casa está cerrada. “No había antes la necesidad de cerrar, antes había espacio suficiente, llegaban apenas 20 hasta 30y en la actualidad ya no hay espacio, es un momento que estamos viviendo en el que algunos les tenemos que decir que ya no hay lugar”.
Pero por otro lado, lamentó que estas personas se vean en la necesidad de enfrentar violencia por parte de elementos de seguridad privada de las empresas locomotoras o de elementos de policiales públicos. “Hemos auxiliados varias personas que han sido heridas con armas de fuego como si se tratara de cualquier cosa, al migrante no lo debemos de verlo como un enemigo sino todo lo contrario, es un hermano que debemos de brindarle la mano y por eso exhorto a las autoridades para que tengan presente este hechos”, comentó.
Se dijo sorprendido por el aumento de indocumentados que van en busca del “Sueño Americano”, pese a las circunstancias políticas por parte de las autoridades Estadounidenses.
En cuanto al origen de los indocumentados, indicó que en su mayoría son de Guatemala, Honduras y el Salvador, que demandan mejores condiciones de vida, ante la falta de oportunidades.