Alumnas utilizan elote para prevenir cálculos renales
Jóvenes del Tec de Monterrey investigaron las propiedades del “remedio casero”
Daniela Contreras y Ana Paola Valladares, estudiantes de la carrera de Ingeniero en Biotecnología (IBT) del Tecnológico de Monterrey en Puebla, trabajan en un proyecto en el que se utilizan elotes para prevenir cálculos renales.
A partir de una bebida preparada con el pelo del elote, se busca apoyar a las personas que padecen la litiasis renal, enfermedad que se presenta en el interior de los riñones, uréteres, vejiga y uretra, y representa uno de los problemas urológicos más comunes.
De acuerdo con el reporte de investigación, los cálculos renales que se forman en el riñón representan síntomas serios, que llevan a los pacientes directo al hospital. La litiasis renal en México tiene una incidencia de 24 de cada 10 mil habitantes, y aunque la incidencia es baja, se sabe que entre el 10 y 12 por ciento de todos los individuos pueden desarrollar esta enfermedad en algún momento de su vida.
Las estudiantes del Tec de Monterrey investigaron las propiedades del “remedio casero” a base de pelo de elote, para comprender por qué ayuda a expulsar los cálculos de manera natural, sin dolor cuando se ingiere. El equipo encontró que los pelos de elote poseen taninos que pueden apoyar a las personas con el padecimiento.
El propósito de su trabajo no es fabricar un fármaco sino una bebida refrescante y de buen sabor, con el extra de que no hará daño a la salud, para que en caso de padecer cálculos renales, ayude a expulsarlos de manera natural.
Asimismo, las estudiantes de- cidieron trabajar con los pelos de elote porque es considerado como un residuo, es decir, que del elote solo se aprovecha la mazorca y todo lo demás se va a la basura. Al ser un producto natural, buscan que el pelo de elote sea una materia prima fácil de obtener.
En un periodo de cuatro meses, las creadoras del producto desarrollaron la planeación tecnológica, planeación económica y la validación con las normativas mexicanas del producto que fue llamado Kaana Kin, que en lengua maya significa Mar y Sol, respectivamente.
Daniela Contreras, una de las integrantes del proyecto, comentó que lo más complicado fue el secado por aspersión, es decir, pasar de la formulación en líquido a convertirla en polvo; pero también encontraron más propiedades que poseen los pelos de elote como ser antioxidantes y diuréticas.
Actualmente, las estudiantes cuentan con el prototipo de polvo para lograr una bebida saborizante y poder competir en el mercado con productos comerciales. “Hicimos varias pruebas y logramos concentrar un alto grado de taninos en el polvo para que ayude a las personas. Nos falta hacer pruebas en animales y humanos para corroborar que nuestro producto ayuda a las personas a evitar la creación de los cálculos renales y/o expulsar de manera naturales los que ya lo padecen”, comentaron.