Acelerar la renegociación del TLC, acuerdan Peña y Pence
El Presidente aclara al estadunidense que a México solo le interesa una relación basada en la “premisa del respeto mutuo y de cooperación constructiva para superar las diferencias”
El presidente Enrique Peña Nieto y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acordaron acelerar los trabajos de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) en las próximas semanas.
El mandatario dio a conocer que en el encuentro que sostuvieron ayer el tema que mereció mayor atención fue el de la modernización del pacto comercial que mantienen también con Canadá.
Confió que “se pueda superar cualquier diferencia” y que el mismo caso ocurra con el gobierno de Canadá, cuyo primer ministro, Justin Trudeau, “está en la misma sintonía”. “Acordamos mantener los trabajos para poder alcanzar un acuerdo, convocar a los equipos negociadores para que puedan acelerar sus trabajos. Esperamos que en próximas semanas, eventualmente, podamos llegar a un acuerdo a partir de lo que ya han avanzado”, explicó.
Peña Nieto descartó dar una fecha límite para que se consulte en el Congreso de Estados Unidos. “No hay absolutamente ninguna fecha, no nos trazamos ninguna puntual, no pusimos una fecha última, más bien acordamos acelerar los trabajos”, indicó.
En conferencia en el contexto de la octava Cumbre de las Américas, el Presidente señaló que México busca mantener las condiciones que han hecho de América del Norte una de las regiones más competitivas e incluir nuevas disposiciones que reflejen los cambios en nuestra economía.
Al hacer un balance de su gira de trabajo, apuntó que durante la reunión con el primer ministro canadiense, además de abordar temas de la agenda bilateral, dialogaron sobre el TLC. “Las negociaciones avanzan a buen ritmo y seguiremos trabajando para alcanzar un acuerdo benéfico para los tres países, que alcancemos un acuerdo que signifique ganar, ganar, ganar”, dijo.
Sobre el envío de tropas de la Guardia Nacional de Estados Unidos a su frontera sur, comentó que aclaró al vicepresidente Pence que la “retórica de confrontación y un tanto hostil fue lo que nos había llevado a fijar una posición firme y clara”.
También le señaló que México respeta el ejercicio soberano de México adoptó, junto con los demás países participantes en la Cumbre de las Américas, el “Compromiso de Lima” para hacer frente a la corrupción en la región. El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que esta problemática “afecta a todas nuestras naciones y vulnera la confianza de la ciudadanía en las instituciones”.
Señaló que a casi un cuarto de siglo de la primera cumbre, “los avances de nuestra región han sido significativos. Sin embargo, aún hay importantes retos que debemos enfrentar de manera conjunta”, como el narcotráfico, la violencia y la migración. cada país, pero que “el mismo demandamos al nuestro”, a lo que advirtió “una actitud receptiva y de entendimiento” del vicepresidente.
Peña Nieto le precisó que el posicionamiento y el mensaje a la nación se debió a la retórica y la forma en que se manejó este tema por parte del gobierno del vecino país del norte.
Le enfatizó que solo le interesa una relación con Estados Unidos que “tenga la premisa del respeto a la soberanía y dignidad de México, y de cooperación constructiva para lograr acuerdos, superar diferencias y enfrentar retos comunes”.
Resaltó que son medidas acordes con una buena vecindad, a fin de impulsar una agenda común en migración y seguridad regional, pues “México busca mantener las condiciones que han hecho de América del Norte una de las regiones más competitivas”.
Comentó que en el caso de México se ha impulsado un conjunto de iniciativas dirigidas a desterrar la corrupción en la vida pública. Entre ellos, destacó, el Sistema Nacional Anticorrupción, el Sistema Nacional de Transparencia, el derecho a la información pública en posesión de cualquier autoridad del Estado, la ampliación del acceso a la información, que ofrece servicios gubernamentales, y la atención a lineamientos de mecanismos internacionales, como la Convención Interamericana contra la Corrupción, el Grupo de Trabajo Anticorrupción del G20 y el objetivo 16 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Finalmente, subrayó que coincidieron en la importancia de impulsar una agenda común en temas de interés compartido, como migración, seguridad y desarrollo regional.
Por su parte, tras haber solicitado el encuentro, Pence informó que abordaron las “diferencias” que han generado tensión entre Estados Unidos y México, aunque no conversaron sobre el pago del muro en la frontera común. “Salí de la reunión más seguro que nunca de que estamos muy cerca del tipo de avance en temas de inmigración, prohibición de drogas y un acuerdo de TLCAN renegociado que supondrá un beneficio para nuestros países y sentará las bases para relaciones mucho mejores durante años. Estoy muy complacido por la oportunidad de reunirme con el presidente Peña Nieto”, dijo.
Posteriormente, como última actividad, el mandatario federal platicó con legisladores estadunidenses, tanto demócratas como republicanos, a quienes reiteró la importancia de tener una buena vecindad y relación entre ambos países.
Les mencionó “la gran oportunidad que tenemos a partir de renegociar el acuerdo de libre comercio”, y los reconoció por aprobar el compromiso de mantener un acercamiento.
Puntualizó que la cumbre refrendó su postura de que los problemas nacionales solo podrán ser resueltos con una intensa cooperación internacional basada en el respeto mutuo.
Refirió que en los 24 años de haberse creado este bloque, nunca antes se había logrado bajar los niveles de pobreza y que, en términos generales, tienen economías más abiertas y más competitivas.