Desencanto del INE, por derroche de recursos
El descontento de la ciudadanía hacia las instituciones electorales deviene de la cantidad de recursos que se invierten para sostener las actividades de los partidos políticos y los órganos, cuando no hay satisfacción con los resultados en favor de la democracia, enfatizó Arturo Sánchez Gutiérrez, decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Instituto Tecnológico de Monterrey. “La falta de credibilidad en las instituciones tiene que ver con que la gente no ve satisfacción a partir del dinero que se invierte en las elecciones, no lo ve en términos del dinero que se le da a los partidos, se les da mucho dinero y vemos que las campañas son flojas, gente que se enriquece, hay corrupción por todos lados, eso genera un desencanto y el INE reconoce que hay un desencanto sobre la democracia”, apuntó.
El ex consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) expuso que si bien se invierten miles de millones de pesos en el sostenimiento de los órganos y los partidos, es un recurso que la ley ordena que se gaste, los costos serían menores si hubiera infraestructura, como urnas electrónicas, en contraparte se contratan 45 mil personas para hacer el trabajo de capacitación de funcionarios de casilla y además se imprimen millones de boletas en papel seguridad. “Mientras sea menos de un punto porcentual del Presupuesto de la Federación bien lo vale la democracia, que tiene que ser menos, hagámoslo menos, pero racionalmente, no nada más recortando el presupuesto al INE y metiendo problemas en la organización de la elecciones”, dijo.
En entrevista con Milenio Puebla, mencionó que se requiere de una reforma electoral luego de la experiencia de 2015 y en esta de 2018, en la que se aborden aspectos de financiamiento a los partidos políticos, discutiéndolo de manera integral.
En este aspecto, también consideró que se debe repesar la legislación para los candidatos independientes, a fin de establecer criterios para la obtención de firmas, tanto en el número, como de la proveniencia de las mismas, con candados para que no accedan al registro quienes presenten rúbricas apócrifas.
Del mismo modo, se deberá analizar la posibilidad de una segunda vuelta, ya que los candidatos a la presidencia y a otros puestos ganan sus cargos con el 50 por ciento de la votación y es poco posible que algún partido tenga mayoría en congresos y gubernaturas. Entre el análisis, también se debe revisar la pertinencia de mantener a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE).