La familia de Pamela Gallardo acusa irregularidades oficiales
Tardaron 19 días en peinar la zona donde fue vista por última vez
El 5 de noviembre del año pasado, Pamela Gallardo, de tan solo 23 años, acudió a un concierto de música electrónica celebrado en el kilómetro 13.5 de la carretera Picacho-Ajusco, acompañada de su novio Jesús Zamora, última persona que supo de ella.
Después de casi tres días de ausencia, su pareja alertó a los familiares yendo a su casa a preguntar si había regresado; se justificó diciendo que discutieron durante el concierto, por lo que ya no supo sobre su paradero.
La familia Gallardo Volante, conformada por dos de sus hermanos y sus padres, iniciaron una difusión sobre el caso de Pamela, misma que hasta el momento ha sido coordinada por Esteban, hermano de la desaparecida, realizando distintos bloqueos a la circulación, así como mensajes que han lanzado por las redes sociales exigiendo una respuesta de parte de la subprocuraduría capitalina y de la fiscalía antisecuestros, coordinada por Willy Zúñiga, a quien acusan de haber hecho caso omiso de la denuncia.
Las irregularidades de parte de algunas instituciones, como Capea, especializadas en la búsqueda de personas, aseguran los familiares, han quedado exhibidas después de que tardaron 19 días en peinar la zona del Ajusco, última locación donde fue vista, así como presentar un acto de benevolencia hacia Zamora, quien después de ser interrogado y ser el principal sospechoso, no se ha dado continuidad a su participación en el caso.