Voto útil, la campaña que viene
La cercanía del primer debate presidencial y los números de las encuestas más recientes han motivado que la ecuación de cada cuartel general de campaña sea reformulada, incluida la del puntero Andrés Manuel López Obrador, quien se esmera en responder con besos a cada embate. Hasta ahora.
Porque esos números de las consultas a los ciudadanos, que lo colocan en un lugar en apariencia inalcanzable con solo poco más de dos meses de campañas por delante, también lo harán el blanco favorito de todos a partir del lunes, una vez que la embestida del PRI y el gobierno federal contra Ricardo Anaya fracasó y José Antonio Meade sigue estancado en el tercer lugar, más cerca Margarita Zavala de él que él del panista.
El primer aviso ya lo dio Anaya, envalentonado después de superar la ofensiva con el lío de la nave industrial en Querétaro, llamando al voto útil porque, dice con las encuestas en la mano, es el único que puede vencer a López Obrador. ¿Cómo? Con los votos de panistas y perredistas, que ya los tiene, sumados a los de priistas y necesariamente a los de independientes, lo que debería pasar por una operación cicatriz con Zavala. Como lucen hoy los números, acaso ni con todo el sufragio tricolor sería suficiente. La esposa de Felipe Calderón opina que AMLO no es invencible, lo que lleva implícito un guiño a la eventualidad de hacer un frente común en un momento dado.
Así, las encuestas y el llamado de Anaya al voto útil generan una gran expectativa adicional al debate del próximo domingo, más allá de que López Obrador jure que se limitará a presentar propuestas sin responder ataques, porque debe suponerse que el equipo del tabasqueño esté alerta, además de un seguro ataque en masa, de una eventual bomba con la que deberá lidiar a medio encuentro.
El debate también trae atareado a otro actor político, el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, quien no solo anda en labores de productor supervisando todo en el Palacio de Minería para el encuentro de pasado mañana, sino que debió hacer ajustes por la inclusión de última hora de Jaime Rodríguez Calderón, lo que obligó un desembolso adicional para la adquisición de siete cámaras más.