Motociclista irrumpe en misa en Managua
Un motociclista irrumpió este domingo en la Catedral Metropolitana de Managua para intimidar al cardenal Leopoldo Brenes, en medio de la crisis que atraviesa Nicaragua a causa de manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega por parte de la población apoyada por la Iglesia católica. En un comunicado, la Arquidiócesis denunció que minutos antes de iniciar la celebración eucarística de las 8 a.m. (14:00 GMT), irrumpió con violencia una persona de sexo masculino, motorizado, quien llegando a toda velocidad hasta el presbiterio de catedral, gritó exaltado y de forma retadora: “¿Quién es el quiere la paz?”.
El incidente se dio un día después de que la Iglesia católica anunciara que daría un mes de plazo para que el gobierno cumpla con los acuerdos de un eventual diálogo nacional, en el que los obispos han sido invitados como mediadores.
Disidentes de la pro orteguista Juventud Sandinista, denunciaron ayer en Twiter que hechos como el de la Catedral buscan crear un clima de “caos” que justifique la imposición de un “toque de queda”, lo que que daría al traste con la posibilidad de un diálogo.
La JS, fiel a Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, es acusada en estos días de actuar como “grupo de choque” contra los manifestantes. El temor, se denunció ayer, es que el gobierno “los esté armando para que salgan a las calles a golpear y causar caos, a fin de justificar el torque de queda”.
La descripción del motociclista coincide con hombres en motorizados que pertenecen a las fuerzas de choque del gobierno, a quienes la población y organizaciones humanitarias acusan de la muerte de entre 42 y 63 personas, en su mayoría jóvenes desde el 17 de abril, cuando estallaron las protestas contra la reforma al sistema de pensiones y la seguridad social.
También anoche se informó de un repentino incendio, cuyas causas se ignoran, que destruyó varios tramos del populoso Mercado Oriental de Managua, el más grande del país, cerca del Distrito I de la Policía de Managua.
Bomberos y comerciantes que combatían las llamas denunciaron que “desconocidos” comenzaron a “saquear el lugar”.