Los robots no votan, pero…
Una de las imágenes más simpáticas de la semana pasada en Hannover fue la de la canciller Angela Merkel y el presidente Enrique Peña Nieto chocando el puño con un robot.
Si bien fue una oportunidad para la diplomacia y para recordar que México era el invitado especial de la mayor feria de tecnología del mundo, la Messe/CeMat, también se trató de un símbolo de que la interacción con los robots ya es tan normal que hasta los líderes de dos países tan diferentes en desarrollo empujan una nueva realidad: la automatización industrial.
Jorchen Köckler, presidente del Consejo de la CeMat, reconoció que somos un socio de negocios innovador y que tenemos una locación industrial de privilegio. Incluso Bosch aprovechó esta feria para anunciar una planta de 100 millones de euros en Celaya, donde utilizará tecnología de punta y procesos automatizados para fabricar unidades de control para motores.
Pero ojo: hay otras entidades que, si bien reconocen el valor de México en la manufactura global (ya con un nuevo Tratado de Libre Comercio con la UE y una inminente renegociación del TLC), destacan que no estamos bien preparado para recibir un robotizado futuro.
Según un reporte reciente de Economist Intelligence Unit (EIU), patrocinado por ABB, los analistas advierten que México no está tan listo para enfrentar ese reto global.
En su Automation Readiness Index, EIU afirma que Corea del Sur, Alemania, Singapur, Japón y Canadá son los cinco países mejor posicionados, entre los 25 estudiados, para aprovechar la nueva revolución industrial protagonizada por procesos automatizados y robots. Esos países literalmente “cosecharán” nuevos empleos y generarán valor a partir del desarrollo y adopción de esta nueva forma de trabajar.
El índice valora factores en tres categorías: ambiente de la innovación, políticas de educación y políticas laborales. En este informe México está al final, en el lugar 23, lo que significa que estamos más expuestos a perder empleos por la automatización. Además, sin políticas claras, el daño laboral podría ser peor. EIU afirma que sacamos mejores notas en políticas educativas, donde ocupamos la posición 19 entre esas 25 economías, gracias “a sus relativamente fuertes políticas públicas en apoyo al desarrollo de las capacidades necesarias para el siglo XXI”.
Es cierto que la corrupción ha sido el tema nodal de la actual campaña presidencial, pero se agradecería que —como en muchos otros temas— conocer qué modelo de país están diseñando los candidatos en cada una de sus plataformas de cara a un mundo donde las inversiones incluyen un actor relevante que ahorra costos de mano de obra: los robots.