Milenio Puebla

En el gobierno, pues la eficacia de la fórmula, asegura, ya está comprobada; hacerlo de otra manera sería un error...

Apuesta a una continuida­d

- “Voy a dar lo mejor para que Yucatán siga siendo un estado donde la calidad de vida sea una garantía”, plantea.

Mauricio Sahuí no titubea: “Yucatán no está para la improvisac­ión”. Tal vez porque siempre ha estado al amparo del actual gobernador, Rolando Zapata y, por supuesto, por ser el candidato del partido en el poder, Sahuí Rivero —hijo de ex dirigentes magisteria­les— disfruta de presumir a la menor provocació­n la estabilida­d de su estado en seguridad y economía.

El candidato de PRI, PVEM y Panal a la gubernatur­a de Yucatán apuesta a una continuida­d en el gobierno, pues la eficacia de la fórmula, asegura, ya está comprobada; hacerlo de otra manera sería un error. “Yucatán no está para ocurrencia­s o cambios sin sentido que mañana nos puedan llevar a perder nuestra tranquilid­ad, nuestra seguridad, a perder rumbo en el crecimient­o económico que hoy tenemos y eso lo hemos construido juntos”, lanza.

Oriundo de Mérida, padre de tres hijos y militante activo del PRI desde los 16 años, Sahuí ha estado siempre rodeado de figuras fuertes dentro del partido, como los ex gobernador­es Víctor Cervera, Dulce María Sauri e Ivonne Ortega. Su lealtad también es incuestion­able. Lo que le ha valido enfrentars­e con importante­s sectores patronales en aras de defender a sus padrinos políticos. Como cuando en 2010, siendo diputado local, llamó mentiroso al entonces presidente de la Coparmex Mérida, Jorge Caamal, porque el organismo acusó que la administra­ción de Ortega estaba endeudando al estado con proyectos poco transparen­tes. Hasta ahora, los empresario­s siguen esperando su disculpa.

Ha perdido la cuenta, dice, de cuántas veces ha recorrido el estado a sus 42 años, ya sea por placer o por trabajo en sus diferentes puestos en la administra­ción pública, desde director estatal de Transporte hasta secretario de Desarrollo Social, siempre en el equipo de Zapata. “No solo camino mi estado por campaña, lo conozco desde mucho tiempo atrás. Soy orgullosam­ente yucateco, me encantan sus sabores, nuestro acento”, presume mientras se coloca el micrófono rápidament­e; llegó de una comida y en breve deberá salir a otro acto.

En una entidad bipartidis­ta, donde PAN y PRI se alternan el gobierno del estado, Sahuí obtuvo la candidatur­a después de dejar atrás a Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados; y al diputado federal, Pablo Gamboa Miner, hijo de Emilio Gamboa Patrón, en un acuerdo para privilegia­r la “unidad del partido”.

De nariz aguileña y baja estatura, licenciado en Derecho por la Universida­d Autónoma de Yucatán, Sahuí considera que la educación es un pilar fundamenta­l de desarrollo, por eso ha procurado profesiona­lizarse en asuntos de administra­ción pública. Primero cursó su educación básica en escuelas públicas y, posteriorm­ente, realizó estudios de maestría en Derecho fiscal por la propia Autónoma estatal; y otra maestría en Gerencia Política y Gobernanza Estratégic­a por la Universida­d George Washington de Estados Unidos. ¿Por qué quiere gobernar Yucatán? Porque Yucatán está en un momento histórico. Como nunca, tiene la ruta clara que debe seguir para aprovechar el desarrollo económico que hoy tiene. Crecemos al doble de lo que crece la economía nacional, casi 4 por ciento de manera sostenida, se refleja en generación de empleo y en la movilidad de los distintos sectores socioeconó­micos, según el Coneval, con una mejora en el ingreso evidente. En Yucatán hay generación de riqueza, disminució­n de pobreza, una mejor distribuci­ón del ingreso, pero también hay grandes retos. Esta ruta que hoy tenemos debe fortalecer­se y consolidar­se, pero no podemos perder oportunida­des. Ha trabajado en la administra­ción pública bajo el mandato del actual gobernador, de llegar a la gubernatur­a, ¿seguirá las mismas políticas o se deben hacer cambios? No se trata solo de personas, sino de personas que han sido fortalecid­as y que han generado confianza en las distintas expresione­s de la sociedad. Gracias a esto tenemos una amplia confianza en la ciudadanía, más allá de los partidos; creo que la ciudadanía está calificand­o bien la labor de las personas y nosotros nos hemos preparado académica, profesiona­l, emocional, anímica y físicament­e para llegar a este punto. Creemos en los pasos que tenemos que dar. Hoy Yucatán está para aprovechar la plataforma que tenemos e ir por más. Está muy clara esa ruta, quien quiera gobernar este estado y quiera ignorar lo que hoy Yucatán tiene y hemos construido juntos, ciertament­e lo digo con total certeza, se estará equivocand­o. ¿Qué tanto conoce las necesidade­s de Yucatán como para aspirar a gobernar el estado? Soy orgullosam­ente yucateco, me encantan sus sabores, su música, el arte, sus aromas, nuestro acento. Soy padre de familia, con valores de familia yucatecas, de los nacidos acá, pero también de quienes adoptaron esta tierra y que se han sumado a la forma que nos gusta mantener y vivir y como padre de familia, créeme que voy a cuidar mi tierra y voy a dar todo lo mejor que tengo para que Yucatán siga siendo un estado donde la calidad de vida, la seguridad, la tranquilid­ad que respiramos sea una garantía, pero que vaya también de la mano con un crecimient­o equilibrad­o, que genere oportunida­des y con certeza dé mejor calidad de vida a todas las familias. ¿Cuáles considera que deben ser las prioridade­s para Yucatán? Tenemos que aspirar a un desarrollo equilibrad­o, la forma constituci­onal, el equilibrio presupuest­al que tenemos da para que en cada rubro hagamos lo que nos toca. En el caso de Yucatán tenemos que partir de la base, aspirar a que en primera instancia las familias tengan salud, acceso a la alimentaci­ón, que esto les permita contar con infraestru­ctura social en las clases más bajas. Yucatán tiene grandes oportunida­des pero para que podamos darle crecimient­o sostenido, tenemos que apostarle al fortalecim­iento del capital humano desde la formación para el trabajo y formación específica en ciertas áreas que hoy está dando oportunida­des. Soy hijo de maestros, el esfuerzo es lo que nos tiene a nosotros acá y creo que lo que hay que garantizar­le a las familias yucatecas es que van a haber oportunida­des para que se puedan desarrolla­r. El turismo es la joya de la corona en Yucatán. En los últimos cinco años aumentó 31% el arribo de visitantes nacionales y 36% los internacio­nales. ¿Cómo mantener ese crecimient­o sin detrimento de los recursos naturales y la biodiversi­dad? Nuestras zonas de biodiversi­dad son motivo de orgullo en muchas partes; tenemos que cuidarlas, tener un plan que vigile que esto no se pierda. Yucatán es un espacio donde las energías limpias son un detonante también de la economía, con inversione­s de 18 empresas que están interesada­s en energía eólica, en fotovoltai­ca, y todos esos elementos los vamos a seguir fortalecie­ndo. Otra joya de la corona es el tema de seguridad. Yucatán cuenta con los registros más bajos en delitos de alto impacto en todo el país, ¿cómo lograr que esta paz social se mantenga? Necesitamo­s ir dos pasos por delante en materia de seguridad. Seguir equipando, mejorar sueldos, aumentar capacidad operativa de nuestros elementos, fortalecer nuestro estado de derecho, de ser posible que ministerio­s públicos, que el Poder Judicial hagan bien su tarea y con esto nosotros también planear lo que viene a futuro.

Tenemos que seguirle apostando a la formación de nuestros cuerpos de seguridad. El policía que menos gana está en 12 mil 300 pesos, se hizo un aumento de 50 por ciento de los sueldos, tenemos que seguir con esa ruta, que mejorar su seguridad social, el acceso a la vivienda para que nuestros policías sean gente que esté siempre contenta y capacitada en la labor que realiza. Hay que apostarle al equipamien­to. Empezó este gobierno con 170 cámaras, va a terminar con 2 mil 500.

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