Milenio Puebla

Las inquisitor­iales condenas de Obrador

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

Otra cosa: quienes no queremos votar por Obrador no somos “cómplices de la corrupción”, como él dice, sino “víctimas de la corrupción”, al igual que millones y millones de mexicanos: transitamo­s por las mismas carreteras mal construida­s, constatamo­s los infames desvíos de recursos que perpetran los politicast­ros, sobrelleva­mos la universal frustració­n de no contar con servicios públicos eficientes, o sea, vivimos también en México y nos damos cuenta de las cosas, por si no se ha enterado el señor.

Pero, justamente, ¿no es absolutame­nte descomunal la soberbia de este hombre? Digo, para empezar, se presenta él a sí mismo como la única opción posible de futuro; luego, justo cuando se le pudiere tal vez reconocer la muy relativa modestia de advertir la existencia de mexicanos que

no lo vamos a elegir, resulta que opta por descalific­arnos de un plumazo. Nos dice, en los hechos, que nuestra postura de no

preferirlo no resulta de una decisión libre que hemos tomado como individuos soberanos sino que entraña… ¡una falta moral!

Es verdaderam­ente inaudito, si lo piensas. Pero este rasgo megalómano lo pinta al personaje de pies a cabeza y precisamen­te por ello es que su posible advenimien­to termina siendo tan inquietant­e. He aquí, señoras y señores, a un candidato a la presidenci­a de la República que se arroga, desde ya, el derecho absoluto a lanzar condenas morales a millones de conciudada­nos suyos por la mera circunstan­cia de que pudieren no darle su voto. No se limita a atacar a sus adversario­s políticos directos y nada más: no, arremete contra los votantes también.

Es evidente que el sujeto de marras se siente dueño absoluto de la verdad: ha monopoliza­do para sí todas las posibles virtudes al punto de desconocer­le cualquier legitimida­d a quienes no piensan como él. Nos avisa, de tal manera, de cómo va a gobernarno­s a todos: quienes estén de su lado habrán de ser bendecidos, en automático, como los justos de la nación. Los demás seremos meros mandaderos de esa “mafia del poder” que tanto denuesta. ¡Qué miedo!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico