La importancia de los polinizadores y la polinización
Casi 90 por ciento de las especies de plantas silvestres dependen de la transferencia de polen por animales. Las plantas son fundamentales para el funcionamiento de los ecosistemas, pues son parte estructural de ellos y proporcionan alimentos y otros recursos para otras especies. Más del 75 por ciento de los cultivos mundiales dependen de la polinización animal: los cultivos dependientes de polinizadores son el 35 por ciento del volumen global de producción de cultivos.
Entre 5 y 8 por ciento de la producción mundial actual de cultivos, con un valor anual de 235 - 577 mil millones de dólares (2015) en todo el mundo, es directamente atribuible a la polinización animal.
Los polinizadores silvestres han disminuido en frecuencia y diversidad en el noroeste de Europa y América del Norte. La abundancia, diversidad y salud de los polinizadores, y la provisión de polinización, están amenazadas por causas directas como el cambio en el uso del suelo, el manejo agrícola intensivo y el uso de plaguicidas, la contaminación ambiental, las especies exóticas invasoras, los agentes patógenos y el cambio climático.
Los organismos agrícolas genéticamente modificados (OGM) son tolerantes a herbicidas (HT) o resistentes a insectos (IR). Poblaciones reducidas de malezas acompañan a los cultivos HT, disminuyendo los recursos alimenticios para los polinizadores. Por otro lado, los cultivos IR pueden reducir del uso de insecticidas y esto disminuir la presión sobre los insectos benéficos.
La agricultura intensiva amenaza a los polinizadores y a la polinización. Tres enfoques complementarios pueden mantener comunidades sanas de polinizadores y una agricultura productiva: (a) intensificación ecológica (gestión de las funciones ecológicas de la naturaleza para mejorar la producción agrícola minimizando el daño ambiental); (b) fortalecimiento de los sistemas agrícolas diversificados para fomentar los polinizadores y la polinización mediante prácticas validadas por la ciencia o el conocimiento local e indígena; (c) inversión en infraestructura ecológica que proteja, restaure y conecte hábitats naturales y seminaturales a través de paisajes agrícolas productivos.
Se pueden implementar acciones para proteger a los polinizadores de manera efectiva. Por ejemplo, la política gubernamental a gran escala puede ser demasiado homogénea y no permitir variaciones locales en las prácticas; la administración puede fragmentarse en diferentes niveles y los objetivos que pueden ser contradictorios entre sectores. El intercambio de conocimientos y acciones coordinadas y colaborativas que construyan vínculos entre sectores (agricultura y conservación de la naturaleza), jurisdicciones (privado, gubernamental, sin fines de lucro) y niveles (local, nacional, global) puede superar estos desafíos y conducir a cambios que beneficien a los polinizadores. Establecer una gobernanza efectiva requiere hábitos, motivaciones y normas sociales para cambiar a largo plazo. La posibilidad de que persistan contradicciones entre sectores formuladores de políticas, incluso después de que se hayan emprendido esfuerzos de coordinación, debe ser reconocida y ser un punto de atención en futuros estudios.