SER MAMÁ ES MÁS COMPLICADO QUE SER BOMBERAS
Coinciden Andrómeda Hernández y Elizabeth Alfredo, quienes forman parte del Cuerpo de Bomberos
Ser mamá es una responsabilidad grande y, por momentos, es más complicado que se bombera, coinciden Andrómeda Hernández Rodríguez y Elizabeth Alfredo Rodríguez, quienes forman parte del Cuerpo de Bomberos de Tehuacán.
Las dos mujeres enfrentan diferentes peligros para apoyar a la población, como un incendio, donde arriesgan su propia vida para salvar a personas que son desconocidas.
Las dos bomberas suman diferentes experiencias en su trabajo y hasta han escuchado el último latido de personas que pierden la vida de forma trágica.
Ese es el vivir de estas mujeres que intercalan la atención de sus hijos con el servicio a sus semejantes, que viven la adrenalina en cada momento de sus jornadas laborales, que en su mayoría son de alto riesgo. Pese a esto, ellas están ahí alertas en espera de que el teléfono suene o la radio les haga el llamado.
Andrómeda Hernández, de 29 años de edad, es madre de un adolescente de 12 años quien se queda al cuidado de sus familiares las 24 horas que ella permanece en turno, sólo tiene comunicación con él vía telefónica.
Cada día, al salir de casa, ruega a Dios regresar bien para convivir con su pequeño, escucharlo, consentirlo, prepararle la comida que más le gusta, acompañarlo en sus tareas escolares, disfrutar cada momento de su vida, su hijo sabe del riesgo que vive tanto ella como su padre, que es bombero.
Así lo ha hecho desde hace cinco años, cuando se incorporó a Bomberos y Protección Civil, primero como voluntaria, pues siente esa vocación de servicio de ayudar, quería aprender a canalizar y comenzó a estudiar
Las dos mujeres enfrentan diferentes peligros para apoyar a la población
técnico en enfermería. Poco a poco se fue involucrando y hoy forma parte del área de paramédicos, donde cada día viven una experiencia diferente.
Por la carga emocional que viven, cada mes y medio cambian de área de trabajo de motobombas a operadoras de unidades, todo con el objetivo de liberar el estrés que van acumulando y requieren de un descanso físico y emocional que acumulan en cada jornada de 24 horas por 48 de descanso.
Policía 24 horas y mamá toda la vida
Ser madre y policía no es una labor fácil, se trabaja en turnos de 24 horas de servicio por las mismas de descanso, así que se pierde uno de momentos especiales con los hijos, por los turnos que se deben cubrir, expresó Sofía Pérez Cabanzo, policía municipal de Tehuacán.
Lleva más de dos años en la corporación, motivo por el cual le ha tocado estar ausente en momentos importantes como madre, como son los cumpleaños de su hijo Uriel, quien ahora a sus 5 años tiene que estar consiente que un día estará con él y el siguiente no.
Al ingresar a la corporación le concedieron el día por ser mamá, el año pasado no tuvo esa consideración, y para este jueves, le tocará trabajar su turno normal, porque los días de descanso acude a doblar turno para llevar un dinero extra a su hogar.