EL PIZARRÓN NO HACE AL MAESTRO… UNO ES QUIEN HACE “LA MAGIA”
La maestra jubilada Aurora Carrillo, trabajó tanto para la federación como para el estado, en diversos niveles.
El verdadero futuro está en el cambio que tengan los maestros; creo que el pizarrón, el pintarrón y el pizarrón electrónico pueden ser un gran pretexto para ser flojos, pues el recurso didáctico que son esos instrumentos, no es una varita mágica: uno es quien hace “la magia”, y si no te preparas, si no tienes creatividad y “maña” para hacer las cosas, no importa que tengas el elemento más sofisticado, caro y complejo si no sabes sacarle provecho. Eso ha pasado en muchas escuelas: tienen el recurso y creo que los maestros están cada vez más flojos, asegura en entrevista la maestra jubilada Aurora Carrillo, quien trabajó tanto para la federación como para el estado, en diversos niveles.
El pizarrón no hace al maestro, que se está volviendo cada vez más fl ojo, asegura: “¿En qué te das cuenta? En que no pueden diseñar una clase con elementos didácticos que tiene a la mano, desde objetos cotidianos hasta los del salón de clases, cuando antes los maestros no tenían ni pizarrón. Ahora tienen el recurso y no saben qué hacer con él. El maestro es uno, no el recurso”.
Los pizarrones, sean tradicionales o pantallas digitales, considera la entrevistada “además de la escenografía de un aula, son un recurso didáctico, algo que suelen olvidar muchos maestros: sirve para enseñar, para dar clases, para ilustrar lo que estás diciendo, para organizar la información y se facilite el aprendizaje. Hay lugares en donde sigue habiendo pizarrones tradicionales y escuelas donde no los hay, y la herramienta didáctica es la pared, la ventana, la puerta, incluso el piso”.
Para Carillo “lo importante es qué haces con el recurso: lo importante es la pasión, la creatividad, la vocación y el ingenio con el que tú los utilices para que no pierdas tiempo, optimizar las sesiones de clase, en las que llegas a invertir mucho tiempo en pasar lista, revisar y entregar o recibir tareas, etcétera; y sirve para hacer más agradable la clase”.
Preparación magisterial
El uso de pizarrón electrónico, afirma Aurora Carillo, profesora jubilada “por un lado ofrece muchas posibilidades como herramienta didáctica, pero por otro lado, representa exigencias, distintas a las tradicionales, para los maestros, quienes aparte de la vocación, ahí debemos mostrar la capacidad que tenemos para investigar, para identifi car en los alumnos sus necesidades e intereses; al tener todo esto y contar con un apoyo o herramienta, no importa si ésta es tradicional o electrónica, nos hace mejores maestros”.
Asegura que, como aún sucede “en muchos” lugares del estado, donde “ni aulas hay propiamente dichas”, y menos aún pizarrones, la ausencia de éstos no impide que se dé la clase: “El único cambio que trajo, primero el pintarrón y después el pizarrón electrónico, fue que estando en el siglo XXI no vas a seguir usando ni la pared, ni la ventana o la puerta como un recurso, lo cual se ha dado como consecuencia de los cambios tecnológicos; simplemente son innovaciones”.
“A mí me tocó todavía el pizarrón tradicional, contabas con el gis tradicional y los de colores y hacías desde dibujos hasta cuadros sinópticos e ilustraciones, lo cual siguió con el pintarrón, pero con plumones; claro que a mí, y a mucha gente, el gis, el yeso me hacía mucho daño, me enfermaba mucho de la garganta, me ponía afónica; el pintarrón es más ‘limpio’, más ‘higiénico’, lo borras más fácil y mantienes las mismas habilidades que con el anterior”.