SER DOCENTE PARA MI ES UNA LABOR NOBLE: TEPALCINGO
“Cuando mi padre me dijo, te daré la oportunidad de estudiar una carrera, lo primero que me vino a la mente fue el Derecho, pero me condicionó y me advirtió que siempre y cuando fuera el servicio docente, esperaba esa oportunidad de estudiar y no podía de
Ser docente es una labor noble, pero mis aspiraciones siempre estuvieron inclinadas hacia el derecho, desde que estudié la secundaría me llamó la atención litigar, narra Irma Tepalcingo Roque, profesora de primaria, oriunda de San Cosme Mazatecohco.
Tepalcingo indicó que trabaja en la primaria Josefa Ortiz de Domínguez, en el municipio de Xicochtzinco, tiene nueve años de servicio, sus padres son Fernando Tepalcingo Carmona y Anastasia Roque Sánchez, docentes de primaria y preescolar, respectivamente.
Desde pequeña siempre la instruyeron a enfocarse al servicio público docente y no precisamente para que le heredarán una plaza, sino “por tradición familiar”.
Mazatecohco es una región de apenas 11 mil habitantes, que colinda con Papalotla y Acuamanala, las tradiciones y las costumbres aún se mantienen arraigadas en la piel de los pobladores, el machismo aún sigue sembrado en las decisiones familiares.
En esta demarcación tan pequeña a los hombres se les da prioridad para estudiar y a las mujeres se les limitan las oportunidades, porque al final no deben aspirar más, solo a formar un hogar.
Sin embargo, y a pesar de los roles que se practican en ese lugar, los padres de Irma piensan diferente, aunque no con mucho margen, pues Fernando Tepalcingo le dio la oportunidad de estudiar a su hija, siempre y cuando cursara lo que él práctica, la docencia.
“Cuando mi padre me dijo, te daré la oportunidad de estudiar una carrera, lo primero que me vino a la mente fue el Derecho, pero me condicionó y me advirtió que siempre y cuando fuera el servicio docente, esperaba esa oportunidad de estudiar, y no podía desaprovecharla, ni mucho menos desobedecer a mi padre, él lleva el sustento a la casa y debemos, como hijos, acatar lo que dice, así nos enseñaron desde niños”, sostuvo.
Aunque con la mirada fija sentada en su escritorio pronunció, “siempre que estoy sola me pregunto, ¿qué estaría haciendo si hubiera estudiando derecho? Siempre fue mi sueño”.
En cuanto al gusto por la enseñanza, refirió que es una labor muy noble y que al final le tomó el gusto a su carrera, pues todos los días se enfrenta al reto de que sus alumnos retengan y aprendan los conocimientos.
“Este trabajo me gusta por el contacto con los niños, venir a un salón no nada más es venir a sentarte, dictarles, escribir en el pizarrón, compartes muchos momentos en solos unos minutos, los niños de cuatro años, tienen un mundo que nunca terminas de entender y aprender”, comentó Irma.
Estudiantes que no comieron en su casa, porque su padres se pelearon, la mamá que ingiere bebidas embriagantes y que poco interés le pone a su hijo, el señor que anda con dos o más mujeres, aquel que no tiene ni un lápiz para escribir, son algunos de los numerosos casos que relató Tepalcingo Roque.
“A veces los niños son tan inocentes que sin que les preguntes te dicen lo que pasa con sus familias en su casa y que desafortunadamente tú como maestra no puedes ayudarlos en nada porque tu profesión no te permite meterte en problemas familiares”, reiteró.
Irma es maestra de grupo de cuarto año grupo “B”, aunque a su corta edad de 33 años, ha sido pionera para emprender campañas sociales que transmitan valores y respeto, entre hombres y mujeres.
“No sirve de nada que los pongamos a realizar cosas que al final no les sirven de nada, tenemos que decirles la verdad de cómo está la situación allá afuera, tenemos que repetirles que encontrar trabajo no es fácil, ya no podemos engañar a las niñas y decirles que los adultos hombres y mujeres todos son buenos, hay que gritar que la sociedad está llena de maldad”, precisó.
Al centrase nuevamente en la pregunta de origen, ¿por qué estudiaste la docencia y no derecho?, fijo su mirada en el pizarrón y sostuvo, “en mi pueblo no podemos desobedecer las órdenes del señor de la casa y ese señor es mi padre”, destacó.
A propósito del tema, la diputada del Partido Revolucionario Institucional, Eréndira Cova Brindis, aseguró que la capacidad de las féminas ayuda a la construcción del país.
Aunque, consideró que en este siglo XXI todavía prevalece el machismo en la sociedad, pues es un tema cultural que se suma a los retos de las mujeres.
Opinó que este grupo de población es el que debe resaltar las bondades que tiene en los diferentes contextos.