Cultura: propuestas, promesas y ocurrencias
Alejandra Frausto, de Juntos Haremos Historia; Beatriz Paredes, de Todos por México; Raúl Padilla, de Por México al Frente, y Consuelo Sáizar, por la independiente Margarita Zavala, los participantes
Como un soliloquio definió Alejandra Frausto, de la coalición Juntos Haremos Historia, el Diálogo por la Reforma Cultural en el que participó al lado de los representantes de otros tres candidatos a la Presidencia de la República: Beatriz Paredes, de la coalición Todos por México; Raúl Padilla, de la coalición Por México al Frente, y Consuelo Sáizar, por la candidata independiente Margarita Zavala.
En esta pasarela sin precedentes nadie resultó raspado, a pesar de que algunos de ellos han sido cuestionados a su paso por las instituciones culturales, gracias al formato del llamado Diálogo por la Reforma Cultural, organizado por Editarte Publicaciones y el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu) de la Universidad Autónoma Metropolitana, a propósito de la publicación del libro ¡Eslareforma cultural,Presidente!Propuestas paraelSexenio2018-2024.
Un diálogo más que un debate, a partir de cinco bloques, moderado por Eduardo Cruz Vázquez y Francisco Moreno, que fue atestiguado por una parte mínima de la comunidad artística y cultural del país, que luego coincidió en un aspecto: todo fue demasiado terso, “no hubo sangre”; una sesión que se caracterizó más por las coincidencias que por las diferencias… por lo menos las coincidencias que se encontraban después de escuchar al contrincante.
En este encuentro, que se desarrolló en el Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), se escucharon propuestas, promesas y… ocurrencias.
De la necesidad de dotar, por lo menos, del 1 por ciento del presupuesto a la cultura, con lo cual pasaría de unos 14 o 17 mil millones de pesos —la cifra según quien la dijera— a unos 59 mil millones; de la necesidad de descentralizar la cultura, de redistribuir la riqueza cultural, de que las políticas culturales no estén sujetas a los vaivenes de cada sexenio, de que la educación artística llegue a las aulas, de que resulta fundamental impulsar las industrias creativas, de proteger al patrimonio, de reestructurar la parte administrativa de la Secretaría de Cultura, de dotar de cinetecas a todas las entidades del país, de revisar a fondo la ley de cultura, de…
Entre las novedades: la propuesta de Raúl Padilla de reconocer la diversidad cultural de nuestro país mediante el cambio de Secretaría de Cultura por el de Secretaría de las Culturas; el traslado del Fonart y el Archivo General de la Nación (AGN) al ámbito cultural, por parte de Consuelo Sáizar.
Beatriz Paredes habló de una iniciativa que propondrá su partido para que los creadores cuenten con asistencia social, con lo se llevó una ovación; mientras, Alejandra Frausto se refi rió a la importancia de “distribuir la riqueza cultural que tenemos: hay una creación muy poderosa desde todas las artes y todas las trincheras, pero que llega a muy pocos”. “Aprovechar a la cultura como uno de los ejes transformadores de la realidad, a partir de la idea de escuchar a las personas que viven día a día de la cultura, pero también a aquellas que la anhelan”, dijo quien ya fue presentada como parte del gabinete de AMLO.
Más planteamientos
“Prometer no empobrece, es el dar lo que aniquila”. Más que un contraste de proyectos culturales,
la idea fue presentar esos mismos proyectos: uno de los ejes de la propuesta de Margarita Zavala, a través de Sáizar, fue la necesidad de impulsar a las industrias creativas, a partir del español, una lengua hablada por 550 millones de personas, pero también “establecer un régimen fiscal específico para la cultura, realizar en forma permanente una encuesta de hábitos y consumos culturales o buscar un edificio que sea sede de la Secretaría de Cultura”.
Paredes se pronunció por fortalecer los medios públicos de difusión, en especial los canales Once y 22, pero también que en cada ayuntamiento haya un regidor de Cultura y generar estrategias para la cultura digital.
Padilla se refirió a la necesidad de propiciar la reestructuración del sector para reducir las áreas administrativas, sobre todo porque 75 por ciento del presupuesto va al gasto operativo, desarrollar un fondo para la reconstrucción del patrimonio arquitectónico afectado por los terremotos o recuperar los espacios públicos, a través de programas en los que se privilegie la autogestión.
Por su parte, Frausto llamó a generar consejos regionales incluyentes para la creación de las políticas públicas, estudiar las duplicidades en las instituciones, lograr que la Colección Pago en Especie pase a la Secretaría de Cultura, para que tenga mayor presencia, o impulsar la presencia de las lenguas indígenas nacionales en el ámbito cotidiano.
Ausencias y presencias
Si bien durante el lanzamiento de la mesa de diálogo se había anunciado la presencia de Javier Lozano, como representante de Todos por México, se cambió el nombre por el de Beatriz Paredes —una de las priistas más reconocidas y candidata al Senado de la República—, porque en este momento prepara los detalles de la participación del candidato José Antonio Meade en el segundo debate presidencial, que tendrá lugar el próximo domingo.
Algunas parecían traer porra. Otra apelaba a su experiencia para hablar de lo hecho y de lo que faltaría por hacer. Una más mostraba la experiencia de infi nidad de discursos en tribunas de todo tipo. Uno más ocupaba su lugar en el escenario con la tranquilidad de quien ha dialogado con infi nidad de personalidades mexicanas y de otras partes del mundo. Incluso, una Alejandra Frausto que ya camina rodeada de asistentes: el que carga la bolsa y el que recibe las tarjetas telefónicas y los datos de quienes se acercan para plantearle o pedirle algo, porque pareciera que ahí anda quien puede ser la futura secretaria de Cultura federal.
Artistas de cine y de teatro, músicos, muy pocos escritores, muchos promotores culturales y más funcionarios culturales, muchos fantasmas del pasado o que cayeron en desgracia en el presente, atestiguaron el diálogo, pero también la pasarela posterior.
Raúl Padilla López, director de la Feria Internacional del Libro, fue quien supo cerrar su intervención con una frase de Carlos Fuentes: “Salgamos del tercer mundo con nuestra cultura del primer mundo”.
Sáizar, por su parte, cerró la sesión con broche de oro al entregar una carta de la candidata independiente Margarita Zavala, donde asume el compromiso con la cultura y pide al Grecu ser un tipo de observatorio ciudadano que vigile se cumplan cada uno de los compromisos asumidos.