En disputas comerciales, China y EU,
Liu He, viceprimer ministro y principal asesor económico de Xi Jinping, el enviado para destrabar el conflicto
Estados Unidos y China “todavía están muy alejados” en las disputas sobre comercio, tecnología y acceso al mercado, dijo el martes el embajador estadunidense en el país asiático, al manejar las expectativas previas a la visita a Washington de un alto funcionario chino.
Al hablar en una conferencia en Tokio, Terry Branstad dijo que su país quiere ver “un calendario específico” sobre la apertura del mercado después de las demandas que presentó la delegación estadunidense que visitó Pekín este mes. Branstad fue uno de los siete representantes de EU que participaron en las conversaciones de comercio. “Los chinos dijeron: ‘Queremos ver los detalles’. Les dimos todos en términos de asuntos comerciales. Así que no pueden decir que no saben qué les pedimos”, dijo, según Reuters.
Branstad dijo que China no cumplió con los compromisos de abrir los servicios financieros y reducir los aranceles automotrices. “Hay muchas áreas en las que Pekín prometió hacer algo pero no lo hizo. Queremos ver un calendario. Queremos ver que estas cosas sucedan tarde o temprano”, dijo.
El presidente Trump reiteró el martes que está ansioso por un acuerdo con Pekín. “Las negociaciones comerciales siguen con China. Ganaron cientos de miles de millones de dólares de EU durante muchos años. ¡Sigan atentos!”, tuiteó.
Estados Unidos amenazó con aranceles que afectan las importaciones chinas por un valor hasta de 150 mil millones de dólares, y China dijo que iba a tomar represalias con aranceles comparables por su cuenta. Trump pidió a Pekín reducir en 200 mil millones de dólares el déficit bilateral de EU con China, de 337 mil millones de dólares en los próximos dos años.
De acuerdo con personas informadas sobre las negociaciones, las dos partes discutirán un posible miniacuerdo esta semana en el que Estados Unidos reduzca las sanciones a ZTE, la compañía china de telecomunicaciones en la que en su nombre Trump protagonizó una intervención inusual el domingo, y China retirará las represalias con las que amenazó en contra de las exportaciones agrícolas estadunidenses.
Pero hay noticias de que este acuerdo enfrenta la oposición de la comunidad empresarial estadunidense y de los republicanos y demócratas en Washington, a quienes preocupa que Trump pueda dejar pasar la oportunidad para obligar a reformas económicas más significativas en China. “Estamos a punto de que China nos vuelva a superar en las negociaciones”, dijo el senador republicano Marco Rubio en una serie de tuits el martes. “China tiene la intención de dominar las industrias clave del siglo XXI, no superando nuestra innovación, sino robando nuestra propiedad intelectual y explotando nuestra economía abierta mientras mantienen cerrada la suya. ¿Por qué los ayudamos a lograr esto al hacer un trato horrible con ZTE?”.
Branstad dijo que a Trump le gustaría ver un “aumento dramático” en las exportaciones de alimentos a China. “Nos gustaría que China sea tan abierta como Estados Unidos”, dijo.
Liu He, viceprimer ministro de China y principal asesor económico del presidente Xi Jinping, viajará el martes a Washington para sostener al menos tres días de conversaciones.
Las conversaciones en Pekín a principios de este mes no resultaron en ningún acuerdo, pero las dos partes acordaron seguir hablando y se abstuvieron en imponer en realidad la mayoría de los nuevos aranceles. Además del llamado para reducir el déficit, Estados Unidos también quiere que China ponga fin a los subsidios para las industrias estratégicas y fortalezca la protección de la propiedad intelectual.
En privado, las empresas estadunidenses expresaron los temores que tienen de que Trump esté preparado para llegar a un acuerdo rápido para reducir el déficit bilateral que no aborde estos temas más generales. La promesa de Trump de suavizar las sanciones a ZTE como parte de un acuerdo comercial más amplio incrementó esas preocupaciones. “Nuestros miembros no quieren aranceles”, dijo Tom Donohue, jefe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en una conferencia de prensa en Pekín. “Por otro lado, desean desesperadamente resolver los problemas sistémicos en China”.
El regulador de valores de China el mes pasado emitió nuevas reglas que permiten a los inversionistas extranjeros tomar participaciones mayoritarias en las compañías locales de valores.
Todavía ningún banco extranjero logra tener un control mayoritario, pero la semana pasada el regulador aceptó la solicitud de JPMorgan Chase para establecer una nueva empresa mayoritaria.