No a la decrepitud violenta, ignorante y resentida
LA OPCIÓN LIBERAL” de Óscar E. Gastélum (en el portal “Juristas UNAM” 16/5/18) no tiene desperdicio. Él es un académico que se define “liberal clásico cargado a la izquierda”.
Finalmente ha decidido que votará por RICARDO ANAYA, porque las otras dos opciones le resultan “repugnantes”.
Al PRI y sus gobiernos no les deja hueso sano; y hace una crítica demoledora contra Morena y LÓPEZ OBRADOR. Confiesa, respecto a ANAYA, que “a medida que lo he ido conociendo, el personaje no ha dejado de sorprenderme para bien”. No ha sido fácil su decisión, pues sostiene que “si hubiera una opción de izquierda jamás votaría por él”, pero lo considera “conservador, moderno y liberal que habla el lenguaje de la democracia”; frente a un LÓPEZ OBRADOR “auténtico analfabeta democrático”, que todo lo resolverá providencialmente con ideas anticuadas y obsoletas. “ANAYA habla de fiscalías independientes y de fortalecimiento institucional, una auténtica rareza en este país sin cultura democrática y un discurso que es música para mis oídos”, dice.
El autor afirma estar “totalmente decepcionado de LÓPEZ OBRADOR”, después de haberle dado su voto en las dos contiendas pasadas; y señala a Morena como “secta nepótica y antidemocrática en la que él funge como líder espiritual absoluto y que desde el nombre apela a la polarización racial y a la superstición”.
Destaca de ANAYA que habla tres idiomas, tiene un doctorado y se graduó con honores con una tesis que prologó Carlos Monsiváis. Considera que “el debate y las agresivas entrevistas tumultuarias a las que lo han sometido algunos medios (que por cierto han sido insólitamente cordiales y obsequiosos con LÓPEZ OBRADOR), me han dejado claro que el hombre es brillante y que sabe bien de lo que habla, no es un demagogo que repite fórmulas huecas rodeado de asesores inútilmente empeñados en corregirle la plana”. Y el autor expone más razones para votar por el candidato del Frente (mismas que rebasan este espacio, pero las puede usted hallar en el portal referido). Entre otras, que “votar por LÓPEZ OBRADOR es votar por el pasado, por la impunidad de los señores de Odebrecht y La estafa maestra, por el candidato de Televisa y por ideas reaccionarias obsoletas y peligrosas. No gracias, prefiero votar por un tipo joven y vigoroso como Anaya, un político abierto al mundo y que habita en el siglo XXI y no en una fantasía primitiva y antiliberal que podría convertirse en una pesadilla muy real para todos”.
Se sabe de la escoria y los bienintencionados que se suman al caudillo, pero poco de los que creyeron en él y hoy lo detestan. Éstos, junto a los que nunca le creímos, somos mayoría, pero estamos divididos. Aún hay tiempo de evitar la coronación de la decrepitud violenta, ignorante y resentida.