Solo: por insistir demasiado
Cualquiera que escuche que en un fin de semana una película “solo” recaudó 101 millones de dólares en taquilla podría ser disculpado por no entender el drama, pero el hecho de que la cinta del universo de
Star Wars le haya ido tan por debajo de las predicciones de sus creadores y distribuidores podría ser disculpado por la simple conclusión de que Disney ya se pasó.
Esto es lo que muchos en el medio local llamamos El síndrome Tv Azteca, donde cuando algo funciona entonces será explotado a tal grado que eventualmente dejará de funcionar, sea un personaje o un formato. En este caso el universo posiblemente más amado de la historia del cine; siempre hay que dejar a los fans queriendo un poco más.
Desde que George Lucas cedió las riendas y sabemos que habrá al menos una cinta de las guerras interestelares al año, tal vez la urgencia y el clamor por verlas no sea tan grande.
Es mal momento para ello, ya que en los parques se están construyendo diferentes mundos y espacios que tienen que ver con Star Wars. Y no, por supuesto que el furor no ha terminado. Pero me parece que no se puede tener un pastel tan enorme y tratar de comerlo sin una indigestión de vez en cuando. Por más que amemos a Chewbaca.
Sé que hay planes de aquí al infinito, igual que con Los Vengadores. Y sé que el público joven actual es mucho más voraz. Pero quienes aman estos mundos saben demasiado y perdonan poco. Lo último que uno quisiera sería decepcionarlos. No hay amor más profundo, no hay desamor más peligroso.
No estoy diciendo que la cinta es un desastre. Solo estoy sugiriendo que tomen un respiro para crear un poco de expectativa. Si la gente empieza a sentir que lo único que se quiere es una taquilla atascada, entonces apostarán por la nostalgia. Y esa ya está ya por todos lados, desgraciadamente gratis.
¿Cuándo podemos hablar de 13Reasons Why?
Estoy buscando amigos que hayan tenido tiempo, o al menos ninguna intención de dormir, para comentar los puntos que se han puesto sobre la mesa en la serie de Netflix en su segunda temporada. Literalmente tuve que hacer varias llamadas y ubicar el ansiolítico antes de ver los últimos 20 minutos de la serie. No puedo decir mucho más. Como ya hemos hablado, los spoilers en tiempos de Netflix son bastante extraños (a menos que seas
La serie de Luis Miguel, ahí si no viste en tiempo real ya te fregaste), pero honestamente yo, a mi edad, en definitiva no adolescente, tuve que platicar sobre lo que esta serie, de la que he estado muy cercana desde el principio, me hizo sentir. Así que, por favor, díganme cuándo creen que será buen momento para hablar. Y sí, si tienen adolescentes véanla con ellos. Van a querer hablar de esos temas, aunque no sea nada fácil.