omo siempre, hay gente malvada que luego, luego quiere tergiversarlo todo y anda diciendo que las órdenes de aprehensión giradas por un juez contra Karime Macías son mero show electoral para que el orgullo de su nepotismo de @YoconYunes pueda trepar en las encuestas, donde anda muy desmejorado, y de paso echarle un empujón al dotorMit, que no agarra ni un resfriado.
No se vale. Y menos a estas alturas del partido.
Así, amigos, se acerca peligrosamente la recta final del cotejo electoral y, la verdad, por más que se ha intentado por las vías de la rudeza innecesaria, el melodrama ranchero, la mentira nada piadosa y el espíritu de Luisito Rey, hasta el momento no han cambiado para nada los tableros. Es triste que tantos buenos esfuerzos de los genios de la comunicación política vintage no hayan redituado, pues hay que reconocer que los imagólogos políticos del PRI y el PAN, que cobran como si fueran buenos, viven anclados a los tiempos de Raúl Velasco y el
Negro Durazo. Ya lo único que falta es que saquen spots tipo “Rechinando de limpio” y “El chaca chaca de Ariel”.
Digo, aunque esté la onda luismigueliana de moda, lo único que han logrado con sus candidatos es que no se parezcan al Sol sino al amigo bigotón de su papá, al que no se le entiende nada y que siempre parece culpable de algo. Así, quizá sea momento de cambiar la estrategia. AMLOVE tendría que dejar de echar atrás el camión y resguardar la portería, no le vaya a pasar como al guardameta del Liverpool. Ya no puede repetir el chiste de la cartera. Es momento de cerrar el partido con autoridad.
El ex niño maravilla hizo bien en dar un volantazo a su campaña hecha con los materiales de la vacuidad para, por lo menos, dejar en paz las conferencias mañaneras que no fueron nada útiles. Cuando tu única aportación no es marcar la agenda y sí hablar del contrincante que te lleva veinte puntos, como que no funciona la cosa. Quizá sea el momento de olvidarse del Peje, pues sus voto duro nomás no va a cambiar, y concentrarse en arrebatarle a Mit sus escasos votantes. Ya no le puede estar copiando a sus contrincantes (bueno, hasta le quiso arrebatar al Bronco el premio al Edipo del Año) ni permitir que lo defienda el
subjefe Diego como si fuera millennial. Que deje de jugarle al Rocky y se concentre en las dos ideas propias que tiene y ya, porque si pierde vil y gachamente, la venganza de los calderonistas será terrible.
Al dotorMit lo que le queda es rescatar lo poco que tiene. Por lo pronto, tendrá que dejar de joder con lo de Nestora, que no le ha servido de nada, y dejar de agradecerle a Robero Deschamps, pues cada vez que lo menciona pierde un punto. Que salve lo que quede del naufragio; no le puede pasar otra vez el desmadre de Chiapas, pero por su madre, bohemio, que no se le ocurra cantar las de José José como Níquel Arriola, no por aquello de que regrese borracho de angustia, sino por las caricias mustias.