Para evitar candidatos embarazados
Twitter: @puigcarlos
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad e Integralia publicaron ayer su reporte “Dinero bajo la mesa”, resultado de meses de investigación y análisis sobre la enorme simulación que es el asunto del financiamiento y el gasto en las campañas presidenciales.
Cómo todos los candidatos, cuando ganan, llegan de alguna manera embarazados de compromisos con donantes privados que además no reportan ni conocemos. La investigación completa está en la página de las organizaciones.
Creo que hoy importa pensar en sus recomendaciones finales que arrancan con hacer una revisión “con base cero” de la manera que la norma lidia con el financiamiento ordinario y de campañas con algunas preguntas simples:
“¿Cuál es el objetivo central del sistema de financiamiento de partidos? ¿Nivelar la cancha de juego? ¿Garantizar la independencia financiera de los partidos? ¿Cuál es el nivel óptimo para evitar la entrada de dinero ilegal en las campañas? ¿Cuál es el costo real de una campaña en México?”.
Hoy es ilegal la enorme proporción del dinero que se gasta en las campañas. No se reporta ni como ingreso ni como gasto. Es dinero por debajo de la mesa. La norma ha fracasado. Y buena parte de aquello que no se reporta viene de privados.
Los autores proponen, entre otras cosas, examinar las fórmulas y límites al financiamiento privado considerando de manera realista sus aspectos positivos y riesgos. El financiamiento privado — dicen— no es malo en sí mismo, sino cuando está muy concentrado en pocas manos que donan grandes cantidades por debajo de la mesa.
Definir nuevos criterios para estimar los topes de campaña, con base en una estructura de costos realistas y una visión del tipo de campañas deseables para la democracia mexicana. Crear procesos de fiscalización que no solo se activen en épocas electorales y, sobre todo, que no dependan exclusivamente del INE, sino que participen, por ejemplo, la UIF de la Secretaría de Hacienda y la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Y hay una que, aunque no está con todas sus letras en el reporte, María Amparo Casar me dijo en la televisión y me parece una gran idea: los donantes a una campaña no pueden tener contratos del gobierno al que apoyaron con dinero.