Cultura, primera opción
de manera inconsciente”. “En mi experiencia como promotora cultural, veo un cambio en sus vidas. Como coordinadora de la Casa de Cultura El Pípila, en el este de la ciudad, me encontré con una zona de alta inseguridad. Cuando empezamos a dar forma al recinto, en lugar de echarles a la policía, organizamos programas, llevamos más niños de las escuelas de alrededor a que la conocieran y eso hizo que la delincuencia se fuera retirando”, explica. En Tijuana hay cuatro casas de la cultura operadas por el IMAC; la más antigua lleva el nombre de la ciudad y el año pasado celebró sus 40 años. Las de Playas de Tijuana, El Pípila y San Antonio de los Buenos cumplen con una de las tareas fundamentales al llegar a diversas comunidades. “Durante el año se llevan a cabo actividades en escuelas de todos los niveles, públicas y privadas, pero también en centros comunitarios y en zonas marginadas, con gente que se encuentra en desventaja. Lo que desarrollamos en el marco de la Feria del Libro de Tijuana es darle más visibilidad a los programas al llevar a escritores a esos sitios y lograr que esa gente se entere de lo que sucede en una feria”, explica Haydé Zavala, directora del IMAC.
La intención es acercar a esas personas las actividades culturales, porque es muy probable que muchas no hayan tenido la oportunidad de disfrutar de alguna manifestación artística. Esto ha tenido una buena recepción, al grado de que en muchas ocasiones hay segunda parte en los esfuerzos, y hasta se han convertido en detonador de otras redes sociales de promoción. “Las actividades tienen un propósito preventivo: buscan fomentar una cultura de paz, pero con el convencimiento de que serán efectivas en la medida en que haya continuidad y una articulación institucional adecuada para lograr mejores resultados; por ejemplo, hay una vertiente con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal con grupos de policía integrados por jóvenes que cumplen con una rutina disciplinaria semanalmente. Existen 19 en la ciudad y tenemos la idea de comenzar en un par de ellos con salas de lectura”, enfatizó Zavala.