Robotix rescata de la calle a tres menores
Un equipo del DIF de Morelia logra llegar a instancias finales; mexicana que labora en la NASA destaca los avances del país en la industria aeroespacial
La Competencia Nacional de Robótica para niños, Robotix Faire 18, rescató este año a tres niños en situación de calle, quienes lograron ser finalistas. Antonio, Alberto Yahir y Enrique Netzaí son un caso de éxito de Robotix Fair, pues son parte de un equipo creado por el DIF de Morelia, Michoacán, que llegó a las instancias finales. “Tienen familia, pero trabajan en la calle y a ellos se los llevan a laborar ahí”, dijo el representante del Programa para la Inclusión y Equidad Educativa (PIEE) de esa entidad, Víctor Rangel. “Nosotros lo que hacemos es ayudar a los papás a ofrecerles una alternativa de educación y cambiarles la calle por la escuela”.
El trabajo conjunto del DIF Morelia, el PIEE y los programas Puntos México Conectado (PMC), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, acercó a los jóvenes no solo al aprendizaje de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por su sigla en inglés), sino a ser parte de los 2 mil finalistas de casi 40 mil participantes de las Ferias Regionales para llegar al Robotix Fair. “Algo muy interesante es que trabajan mucho en equipo, tienen una comunidad entre ellos y se protegen. Para nosotros no fue sorprendente en la Feria Regional en Michoacán que este equipo ganara, porque se coordinan muy bien”, dijo la encargada de PMC, Nancy Karen Ramírez Sánchez, quien abundó que un equipo similar, pero conformado solo por niñas, quedó a pocos puntos de igualar al de Antonio, Alberto Yahir y Enrique Netzaí.
Programar un robot fue lo que llamó la atención a los jóvenes. Antonio tiene claro qué quiere ser militar y hacer uso de las tecnologías de la robótica para salvar vidas; Alberto Yahir y Enrique Netzaí aún no saben qué quieren estudiar, pero su educación estará relacionada con la computación. Ali Guarneros, la mexicana e ingeniera de la NASA, quien migró a EU en 1988, aseguró que México tiene posibilidad de destacar en la industria aeroespacial.
Durante la competencia de Robotix Faire, celebró que exista este tipo de programas, que impulsan a los niños a desarrollar sus habilidades en los campos de la ciencia y la tecnología.
En entrevista con MILENIO después de impartir una conferencia durante el encuentro de robótica más importante en Latinoamérica, sostuvo que en Silicon Valley, California, se vive un ambiente de apoyo entre compañeros, sean hombres o mujeres, y lejos de existir discriminación o celos profesionales, “si alguien tiene una idea, se desarrolla en grupo. Este apoyo necesita replicarse en el campo de la investigación en México”, dijo. También señaló que se debe crear un centro como el de la NASA, donde se priorice la investigación sobre el negocio. “La cultura de los mexicanos refiere que somos ingeniosos; todos nosotros no sabemos cómo nos las arreglamos, pero lo hacemos”, característica que se puede aprovechar y aplicar en la ingeniería aeroespacial; sin embargo, “los celos” profesionales también forman parte de esa cultura, situación que detectó desde que tuvo contacto con universidades para desarrollar proyectos o programas en la materia en beneficio de estudiantes, mismos que en varias ocasiones no se aplicaron por falta de apoyo de autoridades de las mismas instituciones.
Reiteró que México tienen el potencial de desarrollar profesionales en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por su sigla en inglés) y un ejemplo claro son algunas de sus universidades como el IPN y la UNAM.
Por ello, Guarneros celebró que existan plataformas como el RobotiX Fair, donde no solo se inspira sino también se entrena a los niños en las áreas de ingeniería y computación. La final del RobotiX Fair 2018 se realizó ayer en el Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM. La temática fue Tecnologías por el Planeta, donde la problemática fue resolver la conservación de animales en peligro de extinción.
Cada estado estaba representado por una especie endémica en peligro de desaparecer, por ejemplo, el ajolote en CdMx, el jaguar en Chiapas, la vaquita marina en Baja California y Baja California Sur, y la mariposa Monarca en Michoacán.
Para el reto de este año se diseñó un tipo videojuego, en el cual aparecía una pista que recorrían con autos, donde se simulaba salvaban o recuperaban ciertas especies. Algunos de los ejercicios iban desde trasladar un árbol a una área de reforestación, o bien, detener a un cazador, ello por medio de algoritmos. Solo contaron con 20 minutos para hacer pruebas, después solo tuvieron una oportunidad para cumplir el objetivo. Los ganadores obtuvieron un viaje de estudios RobotiX Experience a Silicon Valley, California.