CAMPAÑAS.
El candidato a la Presidencia de la República de “Juntos Haremos Historia” llamó a votar por Miguel Barbosa
De gira proselitista en tres municipios de la entidad, Andrés Manuel López Obrador ofrece plan de desarrollo regional del estado; Martha Erika, por empoderar a mujeres; Enrique Doger, a favor de colonias populares.
En su cuarta visita a Puebla como candidato a la Presidencia de la República, por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió volver como representante del Poder Ejecutivo a la entidad, con el fin de elaborar un plan de desarrollo con una perspectiva regional y adecuada a las necesidades de cada municipio.
Durante su encuentro con simpatizantes, López Obrador pidió a los poblanos apoyar a Miguel Barbosa en la búsqueda del gobierno estatal, así como a todos los candidatos de la coalición.
El candidato presidencial visitó el municipio de Teziutlán, donde reunió a miles de simpatizantes en la plaza pública. En el sitio, dijo que apoya a los dirigentes de los sindicatos para garantizar que haya protección a las garantías de los trabajadores.
“Estoy protegiendo a los dirigentes sindicales, para que haya una verdadera defensa de los intereses de los trabajadores y que mejoren los salarios de los trabajadores”, externó.
Asimismo, comentó que la campaña que se promueve bajo el lema “AMLO sí, Barbosa no”, es “una trampa” de sus adversarios, pues afirmó que en esta contienda electoral no están en juego candidatos o partidos, sino la transformación profunda del país, por eso debe haber “voto parejo” para los candidatos de la coalición.
Recordó que para Puebla se tiene proyectado sembrar un millón de hectáreas con plantas y árboles que permitan una exploración y generar empleos en el corto, mediano y largo plazo. Además, dijo estar comprometido a diseñar un plan de desarrollo que garantice que todas las comunidades cuenten con las políticas públicas necesarias para impulsar el desarrollo y crecimiento económico. El candidato destacó que se someterá a la renovación del mandato a la mitad del sexenio y no se reelegirá, porque es partidario del “sufragio efectivo no reelección (...) no hará falta más tiempo, solo serán seis años”.
Asimismo, señaló que aumentarán los salarios de los trabajadores por encima de la inflación. “Por eso los aumentos a los salarios se van a dar por encima de la inflación, para que poco a poco se vaya recuperando todo lo que ha perdido el salario en estos 30 años de política neoliberal”, anotó.
Más adelante, en Tecamachalco, López Obrador criticó la “desmesura” con la que se conducen los gobernantes del país y recordó que a los informes del ex gobernador, Rafael Moreno Valle, acudían funcionarios y gobernadores en helicópteros. En ese sentido, apuntó que en su gobierno se acabarán los “lujos” de la administración pública, incluyendo la flota de naves áreas con las que se cuenta.
Afirmó que al terminarse la corrupción desde la esfera gubernamental de la Presidencia de la República, lo mismo ocurrirá en los gobiernos estatales.
De forma posterior, y con más convocatoria, el candidato arribó al municipio de Atlixco, donde reunió a miles de simpatizantes y ciudadanos en los campos deportivos. En el sitio, insistió en pedir el voto en favor del candidato a gobernador, Miguel Barbosa.
Además, se comprometió a no ocupar la residencia oficial de Los Pinos y destinar este sitio a Chapultepec como un espacio cultural.
En Atlixco, no estuvieron los candidatos a la presidencia municipal, Antonio Villarroel y Eleazar Pérez, los cuales mantienen una disputa ante los tribunales electorales.
Sin embargo, López Obrador no pidió el voto para quien legalmente es el candidato (Antonio Villarroel), pero sí pidió el voto para los candidatos a diputados locales, federales y senadores.
Por último, en el sitio, los grupos de ambos contendientes protagonizaron una disputa verbal, en la cual el abanderado a la Presidencia intervinió con la expresión: “¿Me van a dejar terminar, o a ustedes los mandaron?”.