Armando Piña en Moscú
tiene que ver con Manuel M. Ponce, Tata Nacho, José Rolón, Silvestre Revueltas, Carlos Jiménez Mabarak, Jorge del Moral, María Teresa Lara, María Grever y, por supuesto, Consuelito Velázquez, entre los que más conocen en Rusia”.
La soprano señaló que tanto a ella como a Piña y Riojas les viene muy bien “promover la música mexicana en el mundo. Estas relaciones entre nuestros países no pueden ser sin la música, porque es una buena forma de entrar en el corazón de la gente”. El tenor mencionó que nadie como Gorra para encabezar este tipo de proyectos de difusión, pues “es amante de la canción fina mexicana. Para mí es un orgullo ir acompañado de la maestra, lo mismo que de Riojas, quien, además de gran pianista, es director de orquesta”.
Sobre el programa, el cantante afirmó que se trata de “una magnífica selección. Nos faltaron algunos compositores, pero ya habrá oportunidad de interpretarlos en otro momento. Es nuestra labor que esta música sea conocida en otros países y por las nuevas generaciones, como me pasó a mí cuando descubrí estas canciones y me enamoré de ellas”. Sobre su presentación en el Pabellón de México, Gorra mencionó que no le preocupa cantar en la Plaza Roja: “Durante mi carrera también he cantado en espacios abiertos y hasta en estadios, como cuando me presenté en Guadalajara en la inauguración de los Juegos Panamericanos, que fue una sensación maravillosa”.
Piña mostró su beneplácito porque cantarán ante gente de todo el mundo “que estará reunida en la Plaza Roja. Llevarles nuestra música emblemática es un suceso que no se da todos los días”. La barrera del idioma será superada, según la soprano. Destacó que la música se parece un poco a su cocina y que, en el caso de la canción mexicana, hay cierto “sabor agridulce” en compositores como Agustín Lara. “Hay canciones que, de alguna manera, uno saborea al cantarlas, lo que el público percibe y agradece”.