Muertos por represión en Nicaragua
La cifra de muertos en Nicaragua a causa de la crisis que estremece al país desde abril asciende ya a 139, informó no oficial Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
En su informe, publicado por el portal Confidencial, el Cenidh dijo que las últimas víctimas, todas civiles, fallecieron entre el viernes y el sábado en las ciudades de Jinotega (norte), Managua y Masaya, al oriente de la capital.
La cifra supera a los 127 muertos verificados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del 18 de abril al 30 de mayo, cuando además contabilizó más de mil 200 heridos. El gobierno solo reconoce 42 fallecidos.
Según el Cenidh, la mayoría de los muertos son varones, jóvenes y un patrón común: heridas de bala de alto calibre en cabeza, cuello o torso, asociadas a posibles ejecuciones por disparos de francotiradores.
La crisis en Nicaragua inició el 17 de abril con una protesta de estudiantes contra una reforma al Seguro Social, que afectaba a miles de trabajadores y jubilados. Pero las manifestaciones se extendieron a todo el país por la violenta acción policial y de paramilitares contra civiles desarmados.
Tras 54 días de protestas pacíficas, una caravana opositora de varios kilómetros de largo recorrió este domingo las calles de Managua, llamando a los ciudadanos a organizarse en “lucha pacífica” contra el gobierno exigiendo la salida del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Con las banderas azul y blanco de Nicaragua, la caravana fue encabezada por Francisca Ramírez, líder del movimiento campesino que mantiene al menos 125 “tranques” (retenes) en todo el país. “Llamamos a la población a organizarse para enfrentar la represión y matan a los jóvenes”, dijo Ramírez, mientras se repartían volantes llamando a crear en cada barrio “comités Azul y Blanco” para evitar saqueos y ataques nocturnos a jóvenes de la Policía o paramilitares pro gobierno.